¿Pero quién mató a marta?

Rodolfo Sancho habla con LA RAZÓN sobre la segunda temporada de «Mar de plástico», que se ha presentado en el FesTVal de Vitoria y que llega a Antena3 este lunes y en la que todos son sospechosos.

Lejos de regresar a la normalidad tras encontrar al asesino de Ainhoa, el pequeño pueblo de Campoamargo volverá a consternarse con una nueva muerte. El cuerpo inerte de Marta Ezquerro (Belén López) ha aparecido en un contenedor con un fuerte golpe en la cabeza. No se trata de un crimen cualquiera y parece ser que las pruebas apuntan a un asesino en serie. Con este final abierto terminaba la primera temporada de «Mar de plástico», que ha emitido en el FesTVal de Vitoria-Gasteiz el primer capítulo de su segunda temporada, que llegará este lunes a las 22:30 horas en Antena3.

Todos en el punto de mira

Rodolfo Sancho encarnará de nuevo a Héctor, protagonista de la serie, y no ha dudado en desvelar alguna de las novedades a LA RAZÓN. «La muerte de Marta no va a ser la única, lo que provocará en más de una ocasión que la investigación policial tenga que volver a empezar de cero. Ocurrirán muchas cosas que despisten a Héctor», declara el actor. Una de las novedades será el asentamiento en la serie del ahora viudo Pablo (Miquel Fernández) como jefe del equipo de la Guardia Civil. Quien fuera amigo de Héctor sabe que éste era el amante de su esposa, pero a pesar de ello confía en el personaje de Sancho para que sea él quien lleve la investigación del homicidio. Lo que no implica que no exista conflicto entre ambos: «Después de conseguirlo todo y perderlo de nuevo, mi personaje se empecina en encontrar al culpable de la muerte de Marta. Lo único que desea es atrapar al asesino y en un principio está convencido de que es Pablo», declara Sancho.

Al elenco de actores formado por profesionales como Pedro Casablanc, Patrick Criado, Nya de la Rubia o Luis Fernández, se le unirán nombres como Florín Opritescu, Andrea Trepat y Adelaida Polo. Lo que supone que la lista de sospechoso se amplíe: «En la serie no escapa nadie. Todo es posible. Incluso el propio Héctor llega a ser sospechoso en un momento determinado», afirma Sancho. Lo que está claro es que este «thriller» psicológico sabe mantener el suspense hasta al final tanto para la audiencia como entre los propios actores. «El hecho de que no sepamos quién es el culpable e incluso tengamos nuestras propias suposiciones fuera del papel hace que vivas más intensamente la trama y que acompañes al personaje;, si no fuera así creo que me aburriría», manifiesta Sancho.

La calidad de la historia y el nivel del trabajo de producción han hecho a esta serie líder de su franja horaria, consiguiendo una media de 21,4 por ciento de cuota de pantalla. «La audiencia depende siempre de muchos factores que no controlamos», dice Sancho, y añade: «También depende de cómo lo programes y cómo te contraprogramen. El espectador es muy caprichoso y los gustos van cambiando, pero confío y espero que se mantenga».