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Padece esclerosis múltiple

La mujer gallega que solicitó la eutanasia pide que se paralice

Su madre presentó una denuncia para detener el proceso, aunque el Juzgado de Instrucción la archivó

Manos de persona mayor y persona joven entrelazadas Sinc

El pasado día 14, el Juzgado de Instrucción número dos de Santiago de Compostela archivó la denuncia de la madre de María Belén, mediante la que pedía paralizar la eutanasia de su hija, por lo que el proceso seguía adelante. La mujer, de 54 años, enferma de esclerosis múltiple, había solicitado en su momento la intención de terminar con su vida, y el proceso fue autorizado por la Comisión de Garantía y Evaluación de la eutanasia de Galicia.

No obstante, cuando los servicios sanitarios acudieron al domicilio el pasado 2 de noviembre para llevarla a un centro sanitario donde practicar la eutanasia, la madre se negó a abrir la puerta según la indicación de Abogados Cristianos.

En un nuevo giro de los acontecimientos, este miércoles se ha sabido que María Belén ha solicitado a la Consejería de Sanidad de Galicia posponer indefinidamente el procedimiento. La mujer ha presentado un acta notarial ante la Consejería de Sanidad en la que comunicó su decisión, según ha informado la fundación Abogados Cristianos en un comunicado.

A mediados de este mes, el Servicio Gallego de Salud (Sergas) recibió la confirmación del sobreseimiento del caso por la Fiscalía compostelana, hecho que posibilitaba a María Belén continuar con el procedimiento según lo recogido en la Ley 3/2021 que regula el derecho de los ciudadanos a poner fin a sus vidas.

No obstante, según ha declarado a LA RAZÓN la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, tras el acta notarial presentada por María Belén «el aplazamiento es definitivo». En cualquier modo, incide en que este caso lo que demuestra es que la Ley que regula la eutanasia «está mal, que los protocolos no son adecuados, porque una persona que quiere seguir viviendo y que se ha arrepentido» podría haber perdido la vida.

Esta experta señala que en la decisión de Belén tuvo gran importancia el hecho de que atravesara una depresión, al margen de la esclerosis múltiple que padece. «Lo que hay que pensar es que cualquiera puede estar en esta situación, poder padecer una depresión y dar con un médico poco profesional y que le aboca a la eutanasia». Por ese motivo, Castellanos alude a la necesidad de que en estas situaciones «se cuente con la opinión de un especialista y dar opción al arrepentimiento, porque hay que defender la vida».

La presidenta de Abogados Cristianos lamenta asimismo que, «si no llega a ser por las acciones legales tomadas y por la madre de María Belén, ella ahora estaría muerta».

En este momento María Belén «está contenta, está bien, no tiene dolores». Su madre «está muy agradecida", y ella también, «se ha dado cuenta de que merece la pena vivir y se está tratando esa depresión», concluye Polonia Castellanos.

En este sentido, tras el anuncio de la decisión de María Belén de posponer el proceso, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha asegurado que el ejecutivo de la comunidad respetará la intención de la mujer. Tras participar en un acto en Poio (Pontevedra), Rueda ha aclarado que la Xunta mantendrá «la misma línea de actuación».

«Es una decisión personal amparada en una normativa, y por lo tanto a eso tenemos que remitirnos», ha indicado el presidente gallego. Al ser preguntado sobre los motivos que podrían haber motivado ese cambio de parecer, Rueda declaró que «las razones para tener una posición en un momento y cambiar después no me las puede preguntar a mí. Hay que preguntárselas a la persona que cambió la decisión», destacó.

Para concluir, el dirigente de la Xunta ha señalado que la sanidad gallega «hará lo que quiera esta persona», siempre que su decisión y sus «condiciones para llevarlo a cabo» encajen dentro de la normativa aprobada.