Hace aproximadamente un año, una funeraria en Viena presentó al mundo un concepto revolucionario en el mercado funerario: el "ataúd viviente", también conocido como "Living Cocoon". Esta innovación, creada por la startup holandesa Loop, ha sacudido la industria funeraria europea al ofrecer una opción sostenible y ecológica.

El "ataúd viviente" está hecho a partir de hongos y su objetivo principal es convertir a los seres humanos en parte de la naturaleza, permitiendo que sus cuerpos se conviertan en una fuente de nueva vida. Actualmente su precio es de 900 euros y se descompone en un período de 2 a 3 años dejando cero huella de carbón, y actuando como un fertilizante natural.

En la página web de Loop, se promociona este novedoso artículo con la frase inspiradora: "conviértete en naturaleza y deja que tu cuerpo sea una fuente de nueva vida". La propuesta de este féretro es clara: en lugar de contaminar el suelo con productos químicos y materiales no biodegradables, cerrar el ciclo de la vida enriqueciendo el suelo en el que están enterrados.

Esta iniciativa ha ganado relevancia en Europa, y Austria se ha convirtido en el segundo país del mundo donde Loop comercializa este producto.