Es el único acusado por el asesinato en Bangkok de su compatriota español David Bernat.

Artur Segarra Príncep, único acusado por el asesinato en Bangkok de su compatriota español David Bernat, no presentará testigos que sostengan su alegato de inocencia en el juicio que comienza mañana en la capital tailandesa. Informa Noel Caballero/Efe.

"No está previsto que presentemos testigos durante la defensa de Segarra", apuntó a Efe el abogado Worasit Piriyawiboon, al adelantar en una conversación telefónica que dejará en breve de representar al español "por motivos de salud".

Personal de la fiscalía, por su parte, avanzó que llamará a declarar más de medio centenar personas durante las vistas que tendrán lugar en el Tribunal Penal de Rachadapisek.

La fuente, que pidió que no se revelara su nombre, precisó que ninguno de los declarantes fue testigo directo del asesinato.

El juicio, en cuya primera jornada se prevé que la fiscalía entregue una lista de los documentos y testigos sobre los que se sostiene la acusación para que el juez los valide, podría prolongarse cerca de un mes, según los funcionarios tailandeses.

Segarra, de 37 años y quien desde febrero se encuentra interno en el penitenciario de Klong Prem, se declaró inocente de los trece delitos que se le imputan durante una vista el pasado mayo destinada a la lectura de cargos tras concluir el periodo de detención provisional y la investigación del suceso.

Secuestro, robo, falsificación de documentos y destrucción de pruebas, entre otros, son delitos que se suman al asesinato y posterior descuartizamiento del consultor español David Bernat, por los cuales Segarra se enfrenta a una condena máxima de pena de muerte.

No obstante, Tailandia lleva años sin ejecutar a los reos sobre los que pesa la pena capital, que conmuta por cadena perpetua.

Conforme al relato de la fiscalía expuesto en mayo, Segarra secuestró el pasado 20 de enero a Bernat, que había llegado el día anterior a Tailandia procedente de Irán donde habitualmente residía y mantenía negocios.

Acusado y víctima mantenían una cierta relación de amistad, que le sirvió a Segarra para ganarse la confianza de Bernat.

La víctima permaneció retenida hasta el día 26 en el piso que el presunto asesino alquilaba en la avenida Rama 9 de Bangkok, donde se según las pesquisas se realizó el asesinato.

Durante la desaparición, Segarra se hizo pasar por la víctima, falsificó documentos, sacó dinero de cajeros automáticos y transfirió grandes cantidades de fondos desde los depósitos bancarios que Bernat poseía en Tailandia y Singapur hasta una cuenta que el primero tenía abierta en la isla tailandesa de Samui.

La grandes transferencias de dinero alertaron a las entidades bancarias que decidieron congelar los procesos y finalmente devolver las cantidades a la cuenta originaria.

Tras torturar a Bernat, Segarra logró el código de las tarjetas de crédito de la víctima y, de acuerdo a la exposición de los hechos, retiró 734,940 bat (unos 18.800 euros o menos de 20.900 dólares, al cambio actual) de las cuentas que este poseía en distintos cajeros del país

El presunto asesino obligó a la víctima a ingerir un cóctel de medicamentos para que perdiera el conocimiento y a continuación lo asfixio con una bolsa de plástico, según el atestado policial.

El acusado, posteriormente, trasladó en un congelador el cadáver descuartizado de Bernat y arrojó las partes del cuerpo en Bangkok, Nonthaburi y Pathum Thani, tres provincias por las que discurre el río Chao Phraya.

A finales de enero, las autoridades recuperaron los primeros restos de Bernat -de unos 40 años y natural de la provincia catalana de Lérida-, atrapados en una maraña de plantas en el caudal del Chao Phraya, y donde luego fueron hallados otros trozos del cuerpo diseminados en el agua.

Segarra fue detenido el 7 de febrero en la ciudad camboyana de Sihanukville, adonde había huido dos días antes, y fue entregado un día después a las autoridades tailandesas.

Desde entonces el español permanece encarcelado en el penitenciario Klong Prem de Bangkok.

La investigación, comentó la fiscalía a Efe, ha sido cerrada con Segarra como supuesto único autor de los hechos.

Según las últimas comparecencias policiales, los equipos de investigación hallaron rastros de sangre de Bernat en una cañería del piso que Segarra tenía alquilado.

La Policía también cuenta con numerosas imágenes donde se ven juntos a Segarra y Bernat, antes de la desaparición del segundo, así como capturas de vídeo del sospechoso comprando el material con el que supuestamente realizó el crimen y retirando en varios cajeros el dinero sustraído a la víctima.