San Francisco
Feeding Forward, de las despensas de los restaurantes a los sin techo
¿Por qué los restaurantes no le dan comida que les sobra a los indigentes en lugar de tirarla a la basura? ¿Por qué algunos tienen políticas para no cedérsela a las personas sin hogar o en situación de exclusión social? Si alguna vez te has preguntado algo parecido, enhorabuena, porque no eres la única persona a la que le ha asaltado esa cuestión.
Hace tres años la estudiante de la universidad de Berkeley Komal Ahmad se hizo una pregunta parecida mientras invitaba a comer a un indigente. Después de escuchar su historia, decidió iniciar una iniciativa en Berkeley para donar alimentos no consumidos de comedores de la universidad a refugios locales. Su programa ha acabado siendo todo un éxito, extendiéndose a más de 140 universidades de todo el país.
En 2013, con 23 años, Ahmad creó una app móvil para alentar a empresas privadas y organizadores de eventos a donar comida. Y así surgió Feeding Forward, un servicio sin ánimo de lucro que conecta a estos actores con conductores que recogen los restos de alimentos y los entregan directamente a las personas y áreas donde más los necesitan.
“El exceso de residuos de alimentos es el problema más tonto del mundo. El hambre es mala, es terrible en todas partes, pero en EE.UU, el país más próspero e industrializado del mundo, esto simplemente no debería existir”, cree Ahmad. Los americanos tiran cada año 35 millones de toneladas de alimentos, mientras tanto, uno de cada seis estadounidenses pasa hambre.
En principio Feeding Forward solo está disponible para San Francisco, donde ya ha servido para alimentar a casi 600.000 sin techo. No obstante, a raíz de que algunos medios tecnológicos se hayan hecho eco de su existencia, la app ha tenido un alcance bastante mayor. Ahmad asegura que ha recibido miles de mensajes de personas de todo el mundo deseosas de participar y usar algo parecido en lugares como Nairobi, Bangalore o Hong Kong.
En EE.UU ya se habían creado herramientas similares previamente, como Munchery, LeftoverSwap, para regalar sobras a extraños, o Food Cowboy, que obtiene lo que les sobra a mayoristas y restaurantes y lo entrega en comedores populares. Una app de este tipo tampoco estaría mal en España, donde se estima que hay 8.000 personas viviendo en la calle y uno de cada tres niños se encuentra en riesgo de pobreza. Ahí lo dejamos por si algún emprendedor social quiere copiar la idea.
✕
Accede a tu cuenta para comentar