Algunos extranjeros pueden perder la nacionalidad española: estas son las tres formas de quedarse sin ella

La nacionalidad española está integrada en aquellas personas nacidas en España, pero también en muchos extranjeros que la solicitan. Son cuatro vías por las que pueden optar, además de tener que pasar un examen o prueba de conocimientos constitucionales y socioculturales (más conocida como CCSE, del Instituto Cervantes) para poder conseguirla. Sin embargo, aquellos que no tienen origen español y la consiguieron también pueden perderla por tres motivos que, aunque parezca que no, son situaciones muy simples.

Son muchas las personas extranjeras que llegan a España y buscan obtener la nacionalidad española, en especial aquellas que desembarcan desde determinadas naciones con conflictos bélicos, situaciones de pobreza y otras razones que les obliga a empezar una nueva vida en otro país. Entre los requisitos para obtenerla, se encuentra la entrega de documentación necesaria (tales como permiso de residencia, certificado de antecedentes penales o padrón actual, entre otros) y la realización del CCSE, exigida por ley.

EL CCSE es una prueba obligada que acredita "el conocimiento de la Constitución española y de la realidad social y cultural de España". Las personas que quieren presentarse deben ser mayores de edad y tener capacidad de obrar, así como abonar 85 euros (la tasa del examen, que da derecho a presentarse dos veces).

Así puede una persona perder la nacionalidad española, según la ley y la Constitución

Así, para obtenerla, tienen cuatro vías para poder obtener la ciudadanía española: por residencia (haber vivido suficientes años en territorio español), por matrimonio (al casarse con un ciudadano español o ciudadana española), por descendencia (tener padres o abuelos españoles) y por opción (a través de tus hijos).

No obstante, según índice el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, los españoles que no lo sean de origen pueden perder la nacionalidad española. Por ejemplo, la nacionalidad española adquirida por residencia se puede perder si, después de adquirirla utilizan durante un plazo de tres años la nacionalidad a la que hubieran renunciado al adquirir la española.

Otro de los casos es si entran voluntariamente al servicio de las armas o ejerzan un cargo político en un Estado extranjero contra la expresa prohibición del Gobierno. Y en un tercer caso, cuando una Sentencia declare que el interesado incurrió en falsedad, ocultación o fraude en la adquisición de la nacionalidad española. Y por supuesto, los que renuncien voluntariamente a ella.

Pero los extranjeros no son los únicos, sino pues los propios españoles pueden perder la nacionalidad española en diversos casos: si están emancipados, residan en el extranjero y adquieran voluntariamente otra nacionalidad; aquellos que tengan otra nacionalidad, residan habitualmente en el extranjero y renuncien voluntariamente a ella; aquellos que hayan nacido en el extranjero y tengan ascendencia española pero no declaran su voluntad de conservar la nacionalidad española, y aquellos con doble nacionalidad que usen la otra nacionalidad en lugar de la española en el plazo de tres años después de adquirirla.

Una vez perdida, para recuperar la nacionalidad española después se deben cumplir varios requisitos: ser residente en España, declarar su voluntad de recuperar la nacionalidad española ante el encargado del Registro Civil e inscribirse esta en el Registro Civil.