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Análisis

El 85% de los jóvenes colaboraría con alguna ONG que les inspirase confianza

La mitad (52%) opina que ofrecen una buena imagen en la sociedad, según un estudio de Fundación Mutua Madrileña

De izq. a dcha.: Lorenzo Cooklin, Silvia Arias, Teresa Martín, Mario Tascón y Andrés Medina La Razón

La principal motivación para que los jóvenes colaboren con una ONG es que les inspire confianza, según señala el 85% de los españoles entre 16 y 34 años. Además, la mitad opina que estas organizaciones tienen buena imagen en nuestra sociedad (52%) y otro 32%, que «en parte buena, en parte mala». Solo uno de cada cuatro jóvenes españoles (24%) no conoce ninguna ONG.

Estas son las conclusiones del estudio «Percepción y perspectivas de los jóvenes sobre el tercer sector», elaborado por la Fundación Mutua Madrileña y presentado hoy durante el encuentro «Jóvenes y tercer sector: un futuro compartido» celebrado en Madrid.

Los resultados del estudio, elaborado por Metroscopia con las opiniones de 1.800 españoles, se han presentado en el transcurso de la jornada «Jóvenes y tercer sector: un futuro compartido», organizado por la Fundación Mutua Madrileña, que este año celebra su 20 aniversario, y al que han acudido más de un centenar de representantes de este colectivo.

Enfocado para obtener el punto de vista de la juventud sobre el tercer sector, y comparando los resultados con otras franjas de edad, el estudio también concluye que dos de cada tres jóvenes piensan que las ONG solucionan problemas que los gobiernos y los poderes públicos no consiguen resolver.

La misma proporción, dos de cada tres jóvenes, considera que las ONG responden de forma más rápida que los organismos oficiales ante una catástrofe. Hablando del conjunto de la población española, para la mayoría (58%) estas organizaciones son parte de la solución de los problemas que hoy tiene España.

Además, la mayoría de los jóvenes (56%) cree que las ONG son políticamente independientes y ayudan a quienes en cada caso lo necesitan, por encima de criterios políticos.

La mitad de los jóvenes han considerado en alguna ocasión la posibilidad de trabajar profesionalmente en una ONG, mientras que, entre los mayores de 35 años, la proporción de quienes han considerado seriamente trabajar en una se reduce a la mitad.

Las ONG que realizan actividades con los niños o con los menores con problemas son las que les resultan a los jóvenes más atractivas para colaborar económicamente o como voluntarios. Sin embargo, los mayores de 35 años optan por las que se dedican a mayores.

Los jóvenes prefieren, en el momento actual, a las que centran su actividad en España porque creen que primero tendrían que centrarse en los problemas que hay en nuestro país.

En este sentido, en la mesa coloquio «Nuevos jóvenes, nuevas tendencias, nuevos canales», Andrés Medina, director general de Metroscopia, ha hablado de lo que denomina el «giro pragmático» en la sociedad española y que explicaría por qué los jóvenes hoy acentúan más lo local que lo global. «El giro pragmático en la sociedad española se produce tras la pandemia. Los años previos a 2020 fueron intensos en cuestiones relativas a la identidad (territorial, de género…), pero a partir de la pandemia hemos encadenado una guerra, crisis energética, la subida del coste de la vida… son acontecimientos que, no es que hayan puesto en cuestión los valores, pero han hecho que nos volvamos más pragmáticos: hagamos primero algo que pueda palpar; resolvamos lo de hoy, lo de ahora y lo cercano», ha afirmado.

Al analizar las conclusiones del estudio, Silvia Arias, directora de la Oficina de la Acción Solidaria y Cooperación de la Universidad Autónoma de Madrid, ha señalado que, en su experiencia, «los jóvenes siguen siendo personas muy comprometidas. La solidaridad es algo absolutamente irreversible. Por eso es importante potenciar que los jóvenes, que sienten la necesidad, puedan realizarlo».

Por su parte, Teresa Martín, directora de Proyectos de Cooperación Internacional ONG, ha insistido en que «es propio de los jóvenes ser solidarios, pero hay que ayudarles a encontrar la manera».

En este sentido, ha puesto de relieve la auténtica revolución en la forma de comunicarnos que «ha cambiado más en los últimos 40 años que en el resto de la historia». «Los jóvenes de ahora reciben constantemente inputs y los tienen que integrar. Como ONG buscamos no ser un input más, darles razones del corazón y de la cabeza. Que ellos sepan por qué quieren colaborar», ha comentado.

Sobre los canales idóneos para que el tercer sector haga llegar sus mensajes, Mario Tascón, socio director de la agencia de comunicación Prodigioso Volcán, ha explicado que «la gente joven vive en una grandísima parte de su tiempo en un mundo digital. Los espacios están segmentados por gustos y edades (TikTok, Facebook…), eso hay que conocerlo para poder llegar. Tener una presencia web es necesaria. Estar en digital es importante y una labor de los jóvenes voluntarios podía ser ayudar en esto a las entidades con las que colaboran”, ha señalado.

Tascón también ha insistido en la importancia de “transmitir un propósito”. “Todas las ONG lo tienen, pero desde fuera, en muchos casos, no se percibe” y para hacerlo ha insistido en “cuidar el lenguaje: qué contamos y cómo lo comunicamos. Hay que utilizar el storytelling para contar las cosas y llegar a la gente, más que mostrar un excel con cifras”.