Sanidad

2024 terminó con 106 detenidos por agresiones a sanitarios

El año pasado hubo 406 denuncias, se redujeron las agresiones físicas y aumentaron las amenazas

Se trata de un problema que en 2010 comenzaron a evidenciar los observatorios sanitarios pero no fue hasta 2017 cuando lo puso encima de la mesa el Ministerio de Sanidad. Hablamos de las agresiones a sanitarios. Los alarmantes datos proporcionados entonces condujeron a la publicación de una Instrucción por parte de la Secretaría de Estado (Instrucción 3/2017 de la Secretaría de Estado de Seguridad), sobre medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud para abordar una problemática que ha ido a más y que ha obligado a la Policía Nacional a destinar agentes específicamente para ello. Lo explicaron esta mañana en el complejo policial de Canillas, donde han hecho un balance de la situación y desde donde animan enérgicamente a que el personal sanitario que sea víctima de estas situaciones lo denuncie. "Será la única forma en al que podamos acabar con el problema", ha dicho tajante el comisario general de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Castro. Pero, como matizó el Interlocutor policial Nacional Sanitario, Manuel Yanguas, "no ha habido más agresiones". "No conseguimos que se denuncie tanto como se debería", dijo el comisario. La forma más habitual de agresión son las amenazas seguida de las lesiones. Y donde más se notifican es en Sevilla, Gran Canaria y Madrid. Además, el 62% de las víctimas son mujeres y el ámbito hospitalario es donde más se producen.

El año pasado se practicaron 106 detenciones y, según Yanguas, no son reincidentes. "Esto es importante: que el agresor sepa que si me pongo agresivo no consigo la receta o la baja que yo quiero". Y por eso es importante dar el paso de denunciar, porque quien lo hace, su agresor no reincide. "Hasta que no reciben el reproche penal muchas veces no dejan de hacerlo", insiste Castro.

También señalan que es curioso que se denuncian más las agresiones cuando las comete el paciente. Cuando agrede el acompañante o familiar se denuncia mucho menos. "Nuestra obsesión es la denuncia: hay que denunciar, denunciar y denunciar y por nuestra parte facilitar la denuncia". En este sentido hay 57 policías nacionales que ejercen de interlocutores sanitarios en todo el territorio nacional, esto es un canal bidireccional de comunicación fluido con el sector sanitario, que desarrolla actividad preventiva y de formación.

El comisario también señala que, dentro de la intimidación, se producen muchas agresiones ambientales, como tirar cosas de la consulta al suelo para intimidar al personal sanitario.

En total, la Policía Nacional llevó a cabo más de 10.000 intervenciones policiales a lo largo del año pasado. Concretamente se realizaron más de 3.000 actuaciones policiales en centros sanitarios y 7.000 en asistencias domiciliarias.

En comparación con el año 2023 se observa una disminución de las agresiones físicas y un aumento de las amenazas, contabilizándose un total de 406 denuncias en el transcurso del 2024. 57 policías nacionales ejercen como interlocutores policiales sanitarios en todo el territorio nacional, estableciendo canales bidireccionales de comunicación fluidos con el sector sanitario, los departamentos de seguridad y sus responsables en el caso de estar constituidos, los responsables de los centros médicos y el personal que trabaja en los mismos, con la finalidad de adquirir la información necesaria para la realización de la actividad policial y el desarrollo de actividad preventiva y la difusión de formación en técnicas y herramientas preventivas ante agresiones.

Durante el acto de presentación, además de los comisarios, también estuvieron presentes algunos representantes de las Organizaciones Colegiales de Medicina, Enfermería, Odontología, Farmacia, Veterinaria y Trabajo Social, así como directores de seguridad responsables de los distintos departamentos de seguridad del ámbito sanitario.

Asimismo se ha destacado el hecho de que desde el año 2017, en el que se implantó la instrucción, más de 40.000 profesionales han recibido instrucción impartida por la Policía Nacional en técnicas y herramientas preventivas ante agresiones, tanto en forma presencial como online.

También se ha destacado que durante el pasado 2024 se redujeron las agresiones físicas y aumentaron las amenazas. Las agresiones verbales supusieron un 70% del total de las mismas y las físicas un 30%, aproximadamente, y en comparación con el año 2023 han disminuido éstas últimas. Las provincias donde más hechos delictivos se han registrado en plantillas de la Policía Nacional fueron Sevilla, Las Palmas y Madrid. Y que los tipos delictivos más frecuentes fueron las amenazas y los atentados a funcionario público.

De los datos analizados por la Policía Nacional se deduce que los miércoles y los fueron los días de la semana con mayor incidencia de agresiones, concentrándose las mismas en la franja horaria comprendida entre las 10 y las 14 horas.

Dentro de los proyectos desarrollados por primera vez durante el año 2024 se destacó la extensión de la actividad formativa a otros profesionales no sanitarios que trabajan en los centros del ámbito sanitario, como celadores, administrativos o vigilantes de seguridad, a los que se impartió formación en técnicas de análisis del comportamiento en prevención ante agresiones en entornos sanitarios, así como a otros colectivos de profesionales sanitarios

que desarrollan su actividad fuera de los centros sanitarios, como es el caso de la asistencia a domicilio, ambulancias, SAMUR-Protección Civil, SUMA 112, farmacéuticos, odontólogos, veterinarios, fisioterapeutas y trabajadores sociales.

Igualmente se llevaron a cabo actividades formativas en el ámbito universitario, impartidas a alumnos de los últimos cursos de los distintos grados sanitarios, de técnicas y herramientas para la prevención ante agresiones.

Finalmente se destacó el hecho de que el incremento de denuncias recibidas en el año 2024 supone un incremento significativo con respecto a las tramitadas durante el año 2023, esto no implica, en principio, un aumento de las agresiones, sino el resultado de una mayor concienciación por parte del colectivo sanitario de la importancia de la denuncia y de asumir una actitud de tolerancia cero ante cualquier tipo de violencia ejercida por los pacientes y sus familiares/acompañantes.