Cambio en el patrón atmosférico: la Aemet alerta de “abundantes lluvias” en estas zonas

Esta semana está resultando fresca en amplias zonas de España con temperaturas que tenderán a descender y serán las habituales para la época del año o ligeramente más frías de lo normal en muchos lugares. En cuanto a las lluvias, afectarán al extremo norte y al tercio oeste de la península. No obstante, durante las próximas semanas, y como consecuencia de la llegada de bajas presiones atlánticas, se prevé un cambio en el patrón atmosférico, que dejará “abundantes lluvias” en casi todo el país, que serán más copiosas en Andalucía, Extremadura y zona centro.

Las precipitaciones se extenderán a amplias zonas de la península por el paso de las borrascas que darán lugar a la llegada de los conocidos como vientos ábregos, húmedos y templados, ha explicado Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien detalla que, por el contrario, en el Cantábrico las lluvias serán más escasas. Este patrón atmosférico podría alargarse también la semana posterior, es decir, la del 12 al 18 de diciembre.

Previo a esas lluvias, este miércoles el frío o los fenómenos costeros tendrán en aviso amarillo a seis provincias españolas. En concreto, en Aragón, Huesca estará en aviso amarillo por bajas temperaturas; y en Cataluña, el frío pondrá en riesgo a Lleida, mientras que, en Galicia, La Coruña y Pontevedra estarán en riesgo por fenómenos costeros.

Una baja atlántica situada al noroeste de Galicia producirá cielos nubosos o cubiertos con lluvias y chubascos en el tercio noroeste peninsular, que podrían ser algo más intensos en el oeste. A lo largo del día se irán extendiendo, de forma más débil y dispersa, al resto de tercio occidental, desplazándose de norte a sur y afectando al final a Andalucía occidental. En Baleares y puntos del litoral sur catalán, se esperan intervalos nubosos con probables chubascos ocasionales, tendiendo a remitir. La cota de nieve se situará en unos 1.400/1.600 metros en la vertiente atlántica subiendo a más de 2.000 metros.

En cuanto a las temperaturas, las diurnas ascenderán en el Cantábrico, Pirineos, entorno de los sistemas Central e Ibérico y en el interior sureste peninsular; y predominarán los descensos en el resto del país. Las nocturnas tendrán un acusado descenso en el noreste; y se prevén heladas en los grandes sistemas montañosas de la Península y en la meseta Norte, siendo más intensas en Pirineos.

El jueves continuará el descenso de las temperaturas, ayudado también por los cielos despejados que hace que por la noche la superficie se enfríe más. Así, las heladas se extenderán a amplias zonas del interior de la mitad norte y zona centro hasta la jornada del domingo. Las noches más frías serán las del viernes al sábado y la del sábado a domingo, cuando en áreas de la meseta norte se podría bajar hasta los 5 grados bajo cero. Las máximas en general quedarán también en el interior de la mitad norte por debajo de los 10 o 12 grados desde este miércoles y hasta el domingo y, además, podrían aparecer bancos de niebla, fundamentalmente en la meseta norte y Valle del Ebro, que en el caso de ser persistentes dejarían por allí un ambiente frío durante buena parte de la jornada.

El fin de semana, las temperaturas podrían llegar a estar hasta entre 5 y 10 grados por debajo de lo habitual para la época en el norte de la península, pero, ha advertido Del Campo, “no podemos hablar de una ola de frío, pues para ello se necesitarían temperaturas aún más bajas que afectasen a más zonas y durante más tiempo”. Para lo que queda de semana, se espera tiempo frío, especialmente en el centro y en el norte de la Península, pero sin que se trate de una ola de frío ni de una situación extraordinaria, sino de “algo esperable para esta época del año”, ha concluido el portavoz.