Dormir cinco minutos más. Esta expresión es una de las más habituales cada mañana en las camas de millones de hogares de todo el mundo. Sin embargo, en muchas ocasiones suele ser un síntoma negativo de un mal descanso durante la noche.

La salud juega un papel esencial en la vida de las personas. Por ello, en los últimos años muchas personas han empezado a tener en cuenta múltiples factores para poder contar con un mejor funcionamiento del organismo.

Normalmente el foco se suele poner en la dieta. Comer de forma saludable y variada es la principal recomendación debido a que en los últimos tiempos muchas personas han desarrollado enfermedades relacionadas con la alimentación. No obstante, la falta de ejercicio físico también ha jugado un papel clave en estas patologías.

Así las cosas, también se suele recomendar realizar actividad física de forma recurrente y mantener un estilo de vida activo. Pero estos dos hábitos no son los únicos que tenemos tener en cuenta para gozar de una buena salud.

El descanso es igualo de importante que los dos casos anteriores. Dormir entre siete a nueve horas resulta crucial para poder tener un organismo en correcto funcionamiento. Según los últimos estudios científicos este rango es el apropiado para la población general, aunque en los últimos años los ritmos de vida lo lastren.

Sin embargo, hay un recurso típico español que puede ayudar a paliar algunos problemas de descanso. La siesta es, posiblemente, el mejor aliado al sueño que nos da después de comer. Así, muchos ciudadanos de alrededor del mundo han cogido esta costumbre muy extendida en España. No obstante, en ocasiones también puede ser negativa.

Cuánto debemos dormir

En más de una ocasión seguramente una siesta nos ha impedido descansar correctamente por la noche. Por ello, la ciencia lleva años investigando cuánto rato debemos acostarnos sin pasarnos.

El doctor y divulgador Antelm Pujol ante esta dicotomía ha explicado en Twitter el tiempo correcto según nuestras horas de sueño. El experto destaca en su cuenta que debemos dormir un máximo de hora y media cuando el descanso de la noche anterior ha sido prácticamente nulo. No obstante, si hemos descansado correctamente la siesta no debe superar los 20 o 30 minutos.

Además, el experto expone que estas se deben realizar entre las 13 y 16 horas. Así, cuando realizamos este pequeño descanso mejoramos la salud y el rendimiento físico. Incluso, el aspecto cognitivo se ve beneficiado por la siesta.