Este verano ha sido el más caluroso en Europa desde que hay registros, tanto en el mes de agosto como en el conjunto de la estación, desde junio, según el Servicio de Cambio Climático (C3S) del Sistema europeo Copernicus.

De hecho, los márgenes han sido “considerables”, con 0,8 grados centígrados más respecto a 2018 para agosto y de 0,4 grados respecto a 2021 para el verano.

En agosto, las temperaturas europeas se situaron por encima de la media en el este del continente, pero estuvieron muy por encima de la media en el suroeste, donde los valores también fueron altos en junio y julio.

Las olas de calor fueron frecuentes en el suroeste de Europa y en el centro y este de China durante los tres meses de verano.

A nivel global, las temperaturas en el mes de agosto pasado fueron 0,3 grados centígrados por encima de la media para este mes en relación con el periodo de referencia de 1991 a 2020,

Además, los valores fueron similares a los de agosto de 2017 y 2021, y en torno a 0,1 grados por debajo de los valores más altos registrados en agosto de 2016 y 2019.

En Norteamérica también se experimentó uno de los veranos más cálidos, según el C3S, implementado a través del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio en representación de la Comisión Europea con fondos de la UE.

En relación a las condiciones hidrológicas, el mes de agosto de 2022 fue, en general, mucho más seco que la media en gran parte del oeste y ciertas partes del este de Europa.

Por el contrario, en la mayor parte de Escandinavia, ciertas regiones del centro y sureste de Europa, Grecia y el oeste de Turquía las condiciones fueron predominantemente más húmedas que la media.

Las regiones del sur se vieron afectadas por un “derecho” (tormenta eléctrica larga y dañina), con vientos extremos y lluvias, según el C3S.

En muchas regiones extratropicales de Norteamérica y Asia las condiciones también fueron más húmedas que la media y en muchos lugares, las fuertes precipitaciones provocaron inundaciones y crecidas de ríos.

En Pakistán se produjeron condiciones especialmente graves, con lluvias que batieron récords, y que han provocado más de 1.300 muertes, según datos de las autoridades.

Sin embargo, en algunas zonas de China sufrieron una “grave sequía”, con mayores condiciones que la media.

En cuanto a las condiciones hidrológicas de verano boreal, según C3S, se caracterizó por el calor y la sequía en gran parte de Europa occidental.

El verano boreal también fue más seco que la media en Norteamérica y Sudamérica y, además, en toda Asia central.

El Cuerno de África también continuó padeciendo sequía.

Pero las condiciones fueron predominantemente más húmedas que la media en el sur de Asia, especialmente en Pakistán, en el este de Australia y en la mayor parte del sur de África, señala el servicio C3S, informa Efe.