Alimentación
¿Es necesario meter el queso en la nevera?
El tema de la refrigeración del queso genera mucho debate en la industria alimentaria y mientras que muchos dicen que un almacenamiento más frío mantendrá el queso fresco durante más tiempo, otros argumentan que esto afectará a su sabor
Para todos aquellos amantes del queso que desean disfrutar de todo su sabor, es esencial que entendamos cómo almacenar correctamente las diferentes variaciones de quesos para que podamos disfrutarlos por más tiempo. Pero, ¿debería refrigerar todos los quesos? Antes de la existencia de los refrigeradores, el queso se almacenaba en ollas de sal y salmuera para mantener la frescura. Hoy en día, el queso generalmente se envuelve y almacena en el refrigerador, pero no todos los quesos requieren refrigeración. Por tanto, es posible que se pregunte qué quesos se pueden dejar sin refrigerar y qué quesos puede incluso congelar.
Asimismo, es posible que esté familiarizado con la pauta de dos horas para dejar fuera los alimentos perecederos. Pero, ¿eso se aplica al queso? La respuesta es sí, no obstante el tiempo que un queso en particular permanece “seguro” para comer depende de su contenido de humedad y si es fresco o duro, entre otros factores. De hecho, existen investigaciones que han revelado que la mayoría de los quesos duros retrasan el crecimiento de bacterias, por lo que la posibilidad de enfermedades transmitidas por los alimentos causadas por el queso es extremadamente baja.
Queso refrigerado
El tema de la refrigeración del queso genera mucho debate en la industria alimentaria, mientras que muchos dicen que un almacenamiento más frío mantendrá el queso fresco durante más tiempo, otros argumentan que esto afectará el sabor del queso. Entonces, si bien es posible que queramos disfrutar del queso en todo su sabor, ¿almacenarlo fuera del refrigerador significará que no podremos disfrutarlo por más tiempo? La respuesta a esto depende en gran medida de su tipo de queso:
Quesos frescos
Algunos quesos necesitarán ser refrigerados, particularmente el requesón, la ricotta y la mozzarella. Sin embargo, en el caso de la mozzarella, muchos argumentan que la fresca sabe mucho mejor cuando se sirve a temperatura ambiente y que la refrigeración causa la pérdida de gran parte de su sabor. La clave para recuperar el sabor anterior a la refrigeración de la mozzarella es remojarla en leche salada tibia durante aproximadamente una hora. Además, es deseable, pero no necesariamente esencial, refrigerar quesos como el brie, el camembert y el queso azul.
Queso duro
El queso se ha fabricado durante siglos, mucho antes de que se inventara la refrigeración y, por lo tanto, existen innumerables variedades que no solo sobreviven sino que prosperan fuera de la nevera. Los quesos tipo cheddar, suizo, parmesano y otros quesos duros estarán perfectamente bien almacenados fuera del refrigerador. Si elige guardar el queso duro en la nevera, le recomendamos que lo guarde en la parte más cálida del refrigerador, como el cajón de verduras. Por supuesto, no hace falta decir que cualquier queso que elija refrigerar debe estar debidamente envuelto.
¿Se puede congelar el queso?
No se recomienda congelar algunos quesos selectos, como la ricota, el requesón y los quesos crema. Otros tipos de queso se pueden congelar hasta por seis meses, sin embargo, según los expertos se desaconseja encarecidamente esto, ya que tiene un impacto significativo en el sabor de los quesos.