Muerte digna

¿Qué diferencias hay entre eutanasia, suicidio asistido y muerte digna?

Los conceptos eutanasia y suicidio asistido difieren en quien lleva a cabo la ayuda a la muerte

Imagen del Congreso de los Diputados tras la aprobación de la ley de eutanasia
Imagen del Congreso de los Diputados tras la aprobación de la ley de eutanasiaKiko HuescaAgencia EFE

La ley de la eutanasiaha sido aprobada por el Congreso de los Diputados. España y otros cincos países en el mundo, a falta de la ratificación en el Senado y su publicación en el BOE, despenalizarán la eutanasia, que no es lo mismo que el suicidio asistido que sí es legal en más países.

Se considera eutanasia a la provocación intencionada de la muerte de un paciente que padece una enfermedad incurable para evitar que sufra. A su vez, existen diferentes formas de practicar la eutanasia, que puede ser activa, que se produce mediante la intervención de un médico que suministra algún tipo de fármaco o realizando alguna intervención, o pasiva, cuando se produce la muerte al dejar de suministras tratamientos, medicamentos, terapias o alimentos.

En cambio, se considera suicidio asistido cuando se dan, de forma intencionada y con conocimiento, los medios o procedimientos a una persona para que lleve a cabo por sí misma la muerte. Lo que lo diferencia de la eutanasia es que, este caso, es el paciente el que voluntaria y activamente termina con su vida.

¿Y qué es la muerte digna?

El concepto de muerte digna está estrechamente vinculado al de eutanasia, se utilizan habitualmente de manera conjunta y se refiere al derecho humano de poder decidir la muerte cuando se padece una enfermedad irreversible e incurable o se está en un estado terminal.

Sin embargo, también se vincula el concepto de muerte digna al de ortotanasia, que consiste la aceptación de la muerte a su debido tiempo, dejando morir al paciente sin emplear medios desproporcionados y extraordinarios para el mantenimiento de la vida.