La quietiapina eleva el riesgo de demencia

La quetiapina es un antipsicótico de segunda generación que también se emplea frecuentemente, en dosis bajas, para tratar el insomnio en la población mayor por sus propiedades sedantes.

En dosis estándar se ha asociado con un mayor riesgo de eventos cerebrovasculares, deterioro cognitivo y mortalidad en pacientes con demencia, especialmente en personas mayores. Sin embargo, hay datos limitados que describen su seguridad a dosis más bajas, especialmente para el tratamiento del insomnio en esta población.

Ante esta situación se llevó a cabo un estudio en Estados Unidos cuyo objetivo era comparar la seguridad de la quetiapina en dosis bajas frente a la trazodona o la mirtazapina para el insomnio en personas mayores.

Se trata de un trabajo retrospectivo –que incluyó pacientes de 65 años o más– que comenzaron con dosis bajas de quetiapina, trazodona o mirtazapina para el tratamiento del insomnio desde octubre de 2018 hasta septiembre de 2021.

Publicado en la revista «Drugs & Aging», el resultado primario fue la mortalidad por todas las causas y los resultados secundarios incluyeron nuevas incidencias de accidente cerebrovascular o accidente isquémico transitorio, demencia y caídas con o sin fracturas traumáticas. Se identificaron a partir de las historias clínicas electrónicas utilizando los códigos de diagnóstico clínico de la CIE-10-CM.

Se realizó un seguimiento de los pacientes elegibles desde el inicio del medicamento hasta la muerte, el fin de la exposición al medicamento objetivo o el aumento de la dosis, lo que ocurriera primero. Los pacientes que iniciaron mirtazapina o trazodona se emparejaron con cada paciente que inició quetiapina en una proporción de 4:1 utilizando el método de emparejamiento de puntuaciones de propensión.

Así, según los resultados obtenidos, se debe «tener precaución en la práctica al utilizar quetiapina en dosis bajas para el insomnio en adultos mayores» pues ello «se asocia con tasas significativamente más altas de mortalidad, demencia y caídas en comparación con la trazodona y una tasa de demencia más alta en comparación con la mirtazapina», concluye el trabajo.