Nutrición
Descubre por qué no es recomendable calentar la leche en el microondas
Al calentar la leche en el microondas, esta podría perder algunos de sus nutrientes
Desde su invención, el microondas ha ganado un lugar insustituible en nuestras cocinas. La facilidad y rapidez con que el microondas puede calentar los alimentos lo convierte en un complemento perfecto para nuestro ritmo ajetreado de vida, porque nos permite calentar comida del día anterior o hasta para cocinar algunos platos precocinados. No obstante, es crucial recordar que, a pesar de su utilidad, no todos los alimentos reaccionan de la misma manera al efecto del microondas. Un buen ejemplo de esto es el caso de la leche.
El nutriente que se pierde
Al calentar la leche, esta puede perder una gran cantidad de nutrientes y propiedades. Uno de los principales inconvenientes es la pérdida de Vitamina B12, un nutriente esencial que desempeña varias funciones cruciales en nuestro cuerpo. Está presente en alimentos de origen animal como el pescado, la carne, las aves de corral, los huevos y -como decíamos- también en los lácteos.
En el metabolismo, la vitamina B12 juega un papel esencial en la síntesis de proteínas y en la producción de glóbulos rojos, las células responsables del transporte de oxígeno en nuestro cuerpo. También es fundamental para el mantenimiento del sistema nervioso central, ayudando a garantizar el funcionamiento correcto del cerebro y del sistema nervioso en su conjunto.
La deficiencia de vitamina B12 puede tener consecuencias graves para la salud. Los bajos niveles de esta vitamina pueden aumentar nuestra susceptibilidad a ataques cardíacos, Alzheimer, enfermedades infecciosas y trastornos depresivos. Cuando hay una falta de vitamina B12 en nuestro organismo, los síntomas como la fatiga, la debilidad, la pérdida de apetito, los problemas de equilibrio y el estreñimiento pueden manifestarse rápidamente. Además, si no se mantiene una correcta dosis de vitamina B12 en el organismo y en nuestra dieta, podríamos enfrentar riesgos de anemia, insuficiencia cardíaca, daño permanente en los nervios y deterioro cognitivo.
La deficiencia de vitamina B12 también es común -sobre todo- en veganos, diabéticos y ancianos que, debido a su condición, suelen tomar medicamentos que alteran la acidez estomacal e impiden la correcta absorción de esta vitamina. En todos estos casos, es necesario suplir el déficit de esta vitamina de forma "artificial" mediante el consumo de comprimidos en cápsulas o la recepción de inyecciones periódicas.
Sin embargo, todo lo anterior no significa que debamos renunciar a nuestro café con leche caliente matutino. Existen alternativas, como calentar la leche en una olla a fuego lento, asegurándonos de no llevarla a ebullición para preservar así sus propiedades nutricionales. También podemos optar por calentar el café y luego añadir la leche a temperatura ambiente, lo que puede ser suficiente para obtener un café con leche caliente sin dañar los nutrientes de la leche.
Finalmente, y como última opción, podemos aceptar que muy probablemente calentar la leche en el microondas va a resultar en una disminución en su aporte de vitamina B12 y meterla igualmente en el microondas, para compensarlo luego con otros alimentos que contengan este nutriente, como los que indicábamos anteriormente.
¿Y la leche materna?
La leche materna es un fluido vivo y calentarla en el microondas puede destruir componentes inmunológicos valiosos. Las altas temperaturas del microondas pueden disminuir las propiedades antiinfecciosas de la leche, desnaturalizar e inactivar las proteínas bioactivas y disminuir el contenido de grasa.
Por lo tanto, la mejor manera de calentar la leche materna refrigerada es mantener el recipiente de leche bajo agua corriente fría y agregar gradualmente agua más tibia hasta que la leche alcance la temperatura ambiente. Una vez caliente, se debe agitar suavemente para igualar la temperatura y mezclar las partículas de grasa con la leche.