Nutrición
Así es la polémica dieta "sana" a base de ultraprocesados diseñada por científicos
El menú semanal elaborado por los expertos sorprende al ajustarse a las guías alimentarias de EE UU y fallar solo en dos aspectos: mucho sodio y poca fibra
En ocasiones la ciencia se sale del tiesto para probar una hipótesis: esto es lo que ha pasado esta semana en Estados Unidos, donde científicos del Departamento de Agricultura del país norteamericano han creado una polémica dieta "sana" a partir de alimentos ultraprocesados.
El objetivo del Departamento de Agricultura estadounidense era "idear un plan de alimentación experimental, nutricionalmente completo, de siete días de duración y compuesto casi en su totalidad por alimentos ultraprocesados". Cuando tenemos en cuenta que este tipo de comidas se ha relacionado ampliamente con problemas crónicos de salud, incluidos diversos cánceres como el de colon o mama, lo natural preguntarse por qué los expertos han optado por diseñar esta dieta.
En primer lugar, los científicos del Departamento de Agricultura que se dedican a la investigación nutricional declarar tener "curiosidad" por saber si una persona podía cumplir todas las Guías Alimentarias para los Estadounidenses (DGA) consumiendo estrictamente ultraprocesados.
Como resultado del estudio, los investigadores han publicado una investigación en el portal abierto ScienceDirect, en la que presentan una prueba de concepto consistente en un menú de siete días. Y, para sorpresa de la comunidad, lo cierto es que sí: es posible seguir con la totalidad de las recomendaciones alimenticias en Estados Unidos alimentándose solo de alimentos formulados.
De hecho, el menú obtuvo 86 puntos sobre 100 en el Índice de Alimentación Saludable (IES), con un 91% de las calorías de la dieta obtenidas de ultraprocesados. Sólo falló en dos objetivos nutricionales: Tenía un alto contenido en sodio y un bajo contenido en cereales integrales. Para que nos hagamos una idea, en comparación, la dieta media estadounidense sólo obtiene 59 puntos en el índice.
Para elaborar el menú de forma que se ajustara a las recomendaciones nutricionales actuales, los investigadores adaptaron el publicado en MyPiramid (MiPirámide), una web en inglés y español que ofrece acceso fácil a información sobre una vida saludable, la pirámide nutricional y opciones inteligentes por cada grupo alimentario que, desde su publicación, ha recibido miles de millones de visitas.
"Por supuesto, el menú no es un plan de comidas real recomendado, sino un experimento y una demostración de la flexibilidad de las recomendaciones de la DGA", subrayan los expertos. Y es que un segundo objetivo de los científicos es este: demostrar que, para elaborar un menú saludable, "no debemos únicamente ajustarnos a las guías nutricionales actuales".
¿El motivo? Es posible cumplirlas "comiendo mal". El comunicado de prensa en el que se anuncia el estudio subraya que las recomendaciones dietéticas de hoy en día se centran más en el contenido nutricional que en el grado o tipo de procesado implicado. Pero no hay que mirar únicamente las calorías o los nutrientes, sino también cómo se ha elaborado ese alimento: ¿está procesado o es natural?
En cuanto a los efectos negativos de la dieta semanal creada por los científicos, los investigadores destacan que no cubre ciertas necesidades nutricionales, como las vitaminas D y E. El último objetivo de los científicos era contribuir a la definición que califica a un alimento como "ultraprocesado", una cuestión que sigue sin resolverse expresamente.
¿Cuáles son alimentos procesados?
Durante los últimos 20 años, el consumo mundial de alimentos fabricados industrialmente ha aumentado y también las tasas de obesidad. Uno de los problemas a la hora de evaluar los ultraprocesados, según la autora principal del estudio, la Dra. Julie M. Hess, que trabaja como investigadora para el Centro de Investigación de Nutrición Humana de Grand Forks del USDA, es definir qué son.
"Nuestro estudio descubrió que varios alimentos ricos en nutrientes, como el pan integral, la leche descremada, la fruta en conserva, el tofu, el zumo de frutas y el pescado en conserva, podrían considerarse ultraprocesados", explicó.
Los investigadores colaboraron con "clasificadores" externos que valoraron los alimentos en función de su nivel de procesado. "Algunos de los alimentos que nuestros alumnos consideraron 'ultraprocesados' y que no acabaron en nuestro menú fueron: mantequilla de almendras, lomo de cerdo, ostras ahumadas, leche de soja, requesón, yogur griego desnatado, leche sin lactosa y zumo de manzana", explica Hess.
Algunos de los alimentos que sí se incluyeron en el menú fueron sopa de frijoles negros, avena, una patata asada con chile, tofu salteado y una cena de bistec. "Por último, alimentos que nuestros alumnos consideraban menos procesados y que no incluimos en el menú fueron: compota de manzana, guisantes en conserva y champiñones en conserva", añadió.
También se excluyeron de la consideración de alimentos procesados algunos alimentos que los investigadores sí incluyeron, como las patatas fritas, los pepinillos, las patatas fritas de plátano, los palitos de sésamo y una hamburguesa de "carne" de origen vegetal. "No será posible determinar si los alimentos ultraprocesados son saludables o no hasta que la comunidad científica identifique más claramente qué significa el término "ultraprocesado", concluye Hess.
Michelle Routhenstein, dietista cardióloga de EntirelyNourished.com, que no participó en el estudio, afirma en Medical News Today: "También es importante señalar que los alimentos ricos en nutrientes, como las alubias y las legumbres, por ejemplo, pueden considerarse ultraprocesados debido al ácido cítrico o a los aditivos que se les añaden para conservarlos. Y aunque esto se considere ultraprocesado, siguen confiriendo beneficios para la salud que también debemos evaluar en su conjunto".
✕
Accede a tu cuenta para comentar