Soy podólogo y así es cómo influye en la salud caminar descalzo por casa

Con el paso del tiempo, la gente adulta ha ido perdiendo el hábito de caminar descalzos en sus hogares. Esto quizá se deba a que el calzado protege el pie del impacto con la superficie dura, la cual puede causar daños en la piel además de la suciedad. Sin embargo, al crecer los pediatras aconsejan dejar a los niños descalzos cuando empiezan a caminar. De esta manera, el pie mantiene un correcto desarrollo muscular.

Para los adultos, esta práctica contiene múltiples de ventajas, entre ellas eliminar el estrés y dolores en algunas partes como el cuello, la espalda y las piernas. Según expertos en podología, este hábito tiene beneficios significativos, aunque también algunos riesgos para la salud, que se deben tener en cuenta.

Estos son los beneficios de caminar descalzo en casa

Aunque haya gente que se abstenga a este hecho por miedo a coger alguna enfermedad a través de los pies, es más beneficioso de lo que se piensa. Según la Dra. Ana Carbó, podóloga de Podoactiva, explica los diferentes beneficios que podemos obtener por andar descalzo en casa.

• Estimular los músculos del pie. Nuestro pies conta de 33 articulaciones, 26 huesos y más de cien ligamentos, tendones y músculos. Caminar descalzos en casa es recomendable para evitar la presión que provocan ciertos calzados y la humedad que se genera en el pie. "Este hábito permite estimular y trabajar los músculos que se encuentran más atrofiados ante el uso continuado del calzado", afirma la experta.
• Liberar estrés. Al ser una parte del cuerpo donde se albergan más terminaciones nerviosas sensoriales por centímetro cuadrado, se recomienda que la planta del pies tenga contacto directo con el suelo para liberar el estrés y fortalecer el sistema nervioso.
• Desarrollo cognitivo de los bebés. Como ya se explicó anteriormente, el caminar descalzo en los primeros meses de vida es muy importante para el desarrollo cognitivo de los niños. Según la podóloga Ana Carbó, a través de lo pies se capta información del mundo exterior.
• Corrige los defectos estéticos. Según un estudio de la New York State Podriatic Medical Association, el 99% de las personas nace con los pies perfectos, pero a los 20 años, el 80% de la población tienen problemas de algún tipo, ya sea pisada o estético.
• Elimina la tensión muscular de los pies. En las personas mayores, esta práctica reduce o elimina la tensión de los músculos del pie generada tras pasar horas sentados. Además, ir sin zapatos mejora la circulación sanguínea al estar los músculos en contacto con diferentes superficies.

Precauciones a la hora de caminar descalzos en casa

Caminar sin zapatos aporta muchos beneficios a la salud, tal y como hemos visto. Sin embargo, existen algunos inconvenientes o recomendaciones que se deben tener en cuenta para que esta práctica no se convierta en un riesgo.

En primer lugar, hay que mantener limpias las superficies del hogar y si es posible, evitar las partes húmedas. De no hacerlo, nuestro pie queda expuesto a coger algún hongo o bacteria. En sitios como gimnasios, vestuarios o piscinas, se recomienda utilizar chanclas e incluso calcetines si se quiere entrenar la musculatura de los pies.

Otros dos posibles problemas, son la higiene y la hidratación. La primera es muy importante, puesto que al caminar sin zapatos nuestros pies se exponen a un contacto directo con el suelo, es decir con la suciedad y gérmenes. Asimismo, es recomendable una buena hidratación, ya que cabe la posibilidad de que se resequen. De esta manera, los pies quedan protegidos de infecciones y además, se disminuye el riesgo de fisuras o grietas.

Así se camina descalzo de forma segura

Para empezar a incorporar este hábito en la vida cotidiana, se recomienda hacerlo de forma gradual. Según los expertos, se debe empezar con períodos de 20 a 30 minutos, haciendo descansos cada 5 minutos y, aumentar el tiempo poco a poco. Además, se debe empezar por zonas interiores, sobre superficies blandas como moqueta o césped, algo más suave que el hormigón.

Ser constante en la vida en general, es la clave de muchos éxitos. Por eso, en caminar descalzo también supone una gran ventaja, por lo que organizarse los ejercicios para empezar este hábito puede ser necesario.

• Semana 1-2. Camina descalzo en interiores durante 5 a 10 minutos diarios. Puedes incluir ejercicios para fortalecer los dedos y las pantorrillas o mejorar el equilibrio.
• Semana 3-4. Aumenta el tiempo de 15 a 20 minutos y comienza a caminar por superficies exteriores, no muy duras.
• Semana 5-6. Camina durante 20-30 minutos en diferentes espacios y añade ejercicios de equilibrio en superficies irregulares.