Opinión

Argentina e Italia presionan a la OMS

Las críticas a la OMS han sido más duras si cabe en el caso de Milei que en el de Trump

Sede de la OMS
Sede de la OMS istock

Hace apenas unos meses, bajo la presidencia norteamericana de Biden, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aspiraba a convertirse en autoridad global en materia de salud, con delegación expresa de competencias por parte de la inmensa mayoría de los gobiernos, especialmente en el ámbito de las pandemias y enfermedades infecciosas. Hoy, tras la llegada de Trump, la situación es bien distinta. EE UU, principal financiador estatal del organismo supranacional, ha decidido abandonarlo, y la Argentina de Milei acaba de trasladar su decisión en el mismo sentido. Incluso en la Italia de Meloni la presión de uno de sus principales aliados, Matteo Salvini, hace peligrar la vinculación de Roma con la organización mundialista. Salvini exige a Meloni que el Gobierno italiano abandone también, invirtiendo los 100 millones de euros que Roma aporta a otros «proyectos de salud nacionales». Decisiones que van en sentido contrario a la tomada por Pedro Sánchez, que amplió la aportación de nuestro país en 60 millones más, sin consultar a sus socios ni al Parlamento.

Las críticas a la OMS han sido más duras si cabe en el caso de Milei que en el de Trump, al considerar que se trata de «un organismo nefasto», brazo ejecutor del experimento de encierro mundial realizado con motivo de la pandemia de covid.

La salida de EE UU es un duro golpe para este organismo dependiente de Naciones Unidas, pues es el primer contribuyente, seguido a mucha distancia de Reino Unido, Alemania, Japón y la Comisión Europea. Aunque el auténtico sustento lo tiene la OMS desde hace tiempo en fundaciones privadas, las principales vinculadas a Bill Gates. Sumadas las aportaciones de GAVI Alliance y Bill y Melinda Gates Fundation, superan a la de Washington, aunque figuran otros patrocinios no gubernamentales, como Unocha, el Rotary Internacional o el National Philantropic Trust, entre otros.