Cierre de filas ante la reforma de la Curia de Francisco

El «C9» apoya los cambios frente a las críticas al Pontífice

El núcleo fuerte de purpurados que apuestan por la acción reformadora del Papa Francisco vuelve a confirmar su apoyo al Pontífice ante las últimas críticas realizadas supuestamente por el ala más conservadora de la Iglesia. Lo que se define como «C9», el grupo formado por ocho cardenales más el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin; ayer se reunió de nuevo para delinear el futuro de la conformación de la Curia Romana, expresando su «total apoyo a la obra del Papa, asegurando al mismo tiempo su adhesión y apoyo a su persona y a su magisterio», según lo conocido a través de una nota de prensa.

El conocido como «C9» ha hecho estas afirmaciones coincidiendo, tácitamente, con las polémicas de estos días atrás relacionadas con Bergoglio. Unos días antes se pegaron unos carteles con críticas hacia algunas delas acciones que ha emprendido Francisco desde que es Pontífice: «¡Francisco! Has intervenido congregaciones, destituido sacerdotes, decapitado a la Orden de Malta, etc. ¿Dónde está tu misericordia?», se leía hace unos días en Via Del Corso, en Roma, en uno de los carteles empleando el dialecto de la capital italiana. Los medios de comunicación italianos atribuyen estas acciones a la corriente ultraconservadora en el seno de la Iglesia, aunque aún no se ha conocido la autoría oficial de los carteles. En la Ciudad Eterna se oye a menudo una reflexión que deja todo muy claro: «Si hay quien está molesto con el Papa Francisco, es que está haciendo las cosas muy bien».

El sustituto de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado vaticana, el arzobispo italiano Angelo Becciu, aseguró en unas declaraciones a los medios que el Papa «se había reído» cuando le contaron la aparición de los carteles.