Al portador
Sesión de circo en la Legislatura decimocuarta
Ahora ha aprovechado acaso una última oportunidad para ser el centro de todo una vez más.
Gerardo Diego (1896-1987), de la Generación del 27, la de Lorca, Federico (1888-1936), premio Cervantes 1979, compartido con Borges (1899-1986), terminaba su «Fábula de equis y zeda», con aquellos dos versos gongoristas cargados de simbolismo y de futuro: «Una sesión de circo se iniciaba/en la constelación decimoctava». Ramón Tamames, candidato imposible de una moción de censura surrealista, quizá «así, con la mirada en lo impreciso» –otro verso gongorino de Gerardo Diego–, desgranará esta mañana su largo discurso como aspirante imposible a la presidencia del Gobierno a la que se aferra Pedro Sánchez, siempre resistente y hábil. El inquilino de La Moncloa intentará –lo hace desde que se anunció– utilizar la iniciativa de Vox a su favor y en contra de todos sus adversarios políticos, pero sobre todo del PP, algo que también pretendía Santiago Abascal cuando anunció la moción, aunque ahora se le puede volver en contra. El Parlamento, es cierto, tiene algo de circo, pero incluso los más forofos del género pueden pensar que los enanos han crecido demasiado.
Cecilia (1948-1976), cantante muy popular en los albores de transición triunfó con su «Dama, dama», en la que la protagonista quería ser «la novia en la boda, el niño en el bautizo y el muerto en el entierro». Ramón Tamames, que acumula muchos méritos, podría haber sido el modelo que inspiró a la cantante. Ahora ha aprovechado acaso una última oportunidad para ser el centro de todo una vez más. Al final, solo quedaba la duda de si recompondría su largo discurso, filtrado, publicado y comentado por adelantado. Iván Redondo, el protoasesor, cree que, de haber sido deliberado, hubiera sido una jugada maestra. Tamames, diga lo que diga hoy, ha pergeñado algo así como una megasíntesis de su histórica «Estructura económica de España», que lleva 26 ediciones y a la que habría añadido una parte de «Estructura política». El libro, más o menos leído por los que ahora lo citan, surgió de sus apuntes a la oposición de Técnico Comercial del Estado. El texto, como su autor, evolucionó con el paso de los años, desde un estatalismo de izquierdas a un liberalismo moderado con una óptica medioambiental que, por cierto, tampoco encaja con Vox. Tamames disfruta hoy de su regreso al Congreso de los Diputados y su aportación al Diario de Sesiones será de las más sólidas de los últimos años. También estéril porque al final todo quedará en «una sesión de circo» en la legislatura decimocuarta, como diría gongorinamente Gerardo Diego.
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