El caso de Enzo Franchini, que hoy denuncia LA RAZÓN, es uno más de los que describen la naturaleza delictiva del régimen de Maduro. Como opositor y partícipe de las jornadas de lucha contra la dictadura en 2017, estuvo en el sitio y el momento equivocados. Se le acusa de un crimen que sólo presenció y del que la propia víctima le exoneró antes de fallecer. El chavismo ya le ha condenado como asesino. Hoy, espera su extradición en una cárcel española. Entregarle al tirano sería asumir su tortura y ejecución.