Escuelas infantiles con proyectos educativos que primarán por encima de los aspectos económicos de las licitaciones y reducción de tarifas y posibilidad de cheques de ayuda a las familias con menores recursos. Éstos son los buenos deseos, las promesas del Gobierno municipal, para justificar la decisión tomada por el Ejecutivo del Ayuntamiento de Madrid de recuperar la gestión de las 56 escuelas infantiles de titularidad municipal, que hasta ahora están integradas en la red pública de la Comunidad de Madrid.

No ha sido una decisión unilateral del Ayuntamiento, sino el acuerdo al que han llegado con la Consejería de Educación. Parece que ese acuerdo no ha sido complicado, porque de esta manera la Comunidad se desprende de una competencia que le producía gastos, aunque algunos sectores tienen sus dudas sobre si el funcionamiento, a partir del próximo curso, tiene las garantías que gozaban estos centros integrados en la red pública regional. Se espera, sobre todo, que se concrete el tema importante de la rebaja de las tarifas y las ayudas que se puedan ofrecer a través de los cheques.

La concejala responsable, Marta Higueras, insiste en que el argumento principal para la recuperación de esta competencia por parte del Ayuntamiento es la mejora del proyecto educativo, de la calidad de las prestaciones que se ofrecen a los pequeños, que primará sobre los criterios económicos que conlleva el sistema de la licitación para las adjudicaciones. Como principio de intenciones, está bien, pero habrá que ver si en la práctica se cumple el objetivo, las expectativas abiertas. El Ayuntamiento apuesta fuerte con esta decisión, que podría ser el punto de partida para otras iniciativas tendentes a recuperar competencias sobre los servicios que se prestan en el ámbito educativo y en otros. ¿Qué piensan los sindicatos? ¿Y la asociación que engloba a las escuelas infantiles? Desde el grupo municipal del PP, se expresan ciertas dudas sobre si la Educación ha hecho lo mejor facilitando este acuerdo. La decisión está tomada y la eficacia prometida está por ver.