La comisión anti PP

Cuanto más sabemos peor. Cuanta más información nos llega de lo que está ocurriendo en Podemos y lo que pasó en el PSOE más se nos ponen los pelos de punta. Comprendo las luchas internas de los partidos. Incluso me parece sano el contraste de ideas y opiniones, pero creo innecesaria la venganza con los perdedores, el ajuste de cuentas, la manipulación y la mentira.

En esa lucha partidista –interna y externa– hemos estado en los últimos meses. Y si ahora quiero recordarla, no es para abrir viejas heridas sino para recordar lo que podría volver a ocurrir en un próximo Comité Federal o en un Vistalegre III. No podemos soportar muchas situaciones más de esa índole, porque si algo nos ha enseñado el año de gobierno en funciones es que necesitamos a los partidos más que nunca, para articular pactos, negociaciones y acuerdos, que resuelvan la ausencia de una mayoría parlamentaria.

Viene esto a cuento de lo que puede ocurrir hoy. Ciudadanos pactó con el PP, para apoyar la investidura de Rajoy, la puesta en marcha de una comisión de investigación sobre la financiación del PP. Fue una de las condiciones del acuerdo que firmaron en agosto. Pero, ya desde el mismo día de la firma, los populares intentaron convertirla en otra cosa: una comisión que investigara la financiación de todos los partidos políticos. No fue el caso, y como la comisión debía crearse en los tres primeros meses de legislatura, el plazo termina ahora. El secretario general del grupo popular, José Antonio Bermúdez de Castro, ha optado y hablado de «prudencia» para crear la comisión, aunque reconoce que fue algo que firmó su partido: «No nos podemos negar a ello». Pero tampoco ese es ya el problema.

Hasta ahora, en el Congreso de los Diputados, existía la costumbre de no tener abiertas más de dos comisiones de investigación al mismo tiempo. Ese acuerdo, que ha sido recordado estos días por los portavoces del PP y del PSOE, implica que, ya que están en marcha las que investigarán el rescate bancario y al ministro Fernández Díaz, podría posponerse la que investigará la financiación del PP. Por eso es más que probable que el PSOE vote en contra de la creación de esta nueva comisión.

Rivera, que sigue buscando su lugar en el mundo –en Murcia o en Madrid– ya se ha preguntado sobre «¿dónde está escrito que no pueda haber más de dos comisiones de investigación a la vez?» para señalar de corrido los males y perversiones de los «viejos usos del bipartidismo».

La diputada socialista Margarita Robles –nada sospechosa de viejos usos– ha argumentado de otra manera: está en contra de su creación al estar en curso una investigación judicial –la de Gürtel– que afecta al PP. Pero eso serán añagazas para aquellos que siguen pensando que destruir al adversario es la mejor forma de avanzar. Seguramente por eso están los partidos como están. Y por mucho tiempo.