El trípode
Biden y Sánchez y los indultos familiares
Dos decisiones les asemejan a Biden y Sánchez en sus conductas en este ámbito de manera especial
La vida política también está judicializada en EE UU, que incluso tiene llamativos paralelismos entre la conducta de Sánchez y la de su admirado presidente, el demócrata y progresista Joe Biden, a quien apoyaba entusiasta frente al «ultraderechista» Donald Trump. Dos decisiones les asemejan a Biden y Sánchez en sus conductas en este ámbito de manera especial. Una son los cambios de opinión -por supuesto siempre a favor de lo que les conviene- y otro, los indultos. Ambos se habían pronunciado reiterada y contundentemente en contra de indultar a los políticos y de acabar con esa inadecuada práctica. En Sánchez ese compromiso ha tenido el debido cumplimiento indultando a todos los dirigentes políticos juzgados y condenados por el Tribunal Supremo por su responsabilidad en el golpe de Estado separatista de 2017. Pero como algunos de ellos -como Puigdemont- no habían podido ser juzgados por haberse fugado al extranjero, les amnistió a todos posteriormente. El que los votos de sus partidos fueran indispensables para acceder y continuar en el poder por supuesto que es una mera coincidencia, no vayan a pensar mal: porque su motivación exclusiva fue el «reencuentro y la reconciliación» con el separatismo, como es bien sabido. Por su parte, Biden había afirmado que «acataría la decisión judicial» respecto a su hijo Hunter y que «no le indultaría en ningún caso», estando investigado por diversos presuntos delitos vinculados a las drogas, el fisco y posesión de armas. Pues bien ayer, a siete semanas de dejar la presidencia, anunció que indultaba a su hijo porque su causa judicial «era debida a ser hijo suyo». Teniendo en cuenta que Begoña Gómez es su esposa y que David Sánchez es su hermano, no es descabellado pensar que Sánchez piense en imitar a su admirado colega progresista, y que su bunkerizada permanencia en la Moncloa tenga también algún paralelismo con lo efectuado por Biden. En España, y por si alguna duda hubiere al respecto, por parte de alguien, es muy relevante la asunción por el Tribunal Supremo de la causa de José Luis Ábalos, Koldo García y Víctor Aldama de forma conjunta por estar sus conductas «indisolublemente vinculadas» en la trama de corrupción de las mascarillas. Es evidente que ese trío sabe demasiado del papel jugado en ese negocio por otras elevadas instancias políticas, sean por acción o por omisión, por lo que la permanencia en el gobierno es una trinchera frente a eventuales males mayores procedentes de ese trío que no parece dispuesto a callar a cambio de nada. De momento, Aldama ya ha empezado a colaborar con la justicia y ha señalado un camino. A unos y otros.