Palabras y expresiones

Esta es la expresión que usan en Murcia y que en el resto de España no se entiende

Si algo caracteriza a la "huerta" de España es su diversidad lingüística y el "chorrillo" de expresiones y palabras únicas de la región

Atardecer en La Manga, Murcia.
Atardecer en La Manga, Murcia.Pixabay

La diversidad lingüística es una de las características que definen a España. Una riqueza que no solo se manifiesta en los grandes lenguas cooficiales como el catalán, valenciano, euskera y gallego, sino también en las variantes locales del léxico que son únicas de cada región.

Esta diversidad se refleja, por ejemplo, en las diferentes formas que existen en nuestro país para referirse a la siesta. Y es que, algo tan español como echarse una cabezadita después de comer no podía tener solo un término que lo definiera. Aunque la mayoría de españoles se acogen al término "echarse la siesta", hay quienes prefieren decir que van a "reposar la comida" o que van a "descabezar el sueño".

Sin embargo, hay una expresión murciana tan original como desconocida que los hermanos Andrea y José Presa han compartido con La Razón. Se trata de "echarse un clis", que es lo mismo que "cerrar los ojos" después de comer.

No obstante, no es la única expresión que sorprende a quienes no son de la Región. Precisamente si algo caracteriza a la "huerta" de España es su diversidad lingüística y el "chorrillo" de expresiones y palabras únicas de la región.

"Acho" es la muletilla estrella murciana. Los murcianos la usan con mucha frecuencia al inicio de las frases para llamar la atención. Es similar a "oye" o "mira" en castellano.

Otra muletilla es "pijo". Los "murcianicos" la emplean en frases hechas como "a pijo sacao", "no se ve un pijo" o "tonto el pijo".

Los "bambos" son las bambas de los "zagales", aunque "no tenga fuste" para los forasteros acostumbrados al término "zapatillas". En Murcia, las cosas no son "bonitas" son "bonicas" y "una miaja" es un poco.

"Cascarujas" son los frutos secos, "perdices" las lechugas y "alcanciles" las alcachofas. Los hermanos Presa no le dan vueltas a las cosas, ellos "se comen la sesera" y si tienen que ir aposta a algún lugar concreto, ellos van "acasico hecho". En la playa no se hacen ahogadillas, ellos se "capuzan" y tampoco están tristes, ellos llevan "un pesambre encima".

Por último, los viernes, los murcianos salen "a pajera abierta" y "beben a gallete".

Otras palabras de la Región de Murcia

  • Fiso: cinta adhesiva o celofán.
  • Apalancarse: acomodarse en un sitio por pereza.
  • Arrejuntarse: estar muy juntos, sobre todo para un grupo. Sinónimo de juntar o unir. Por ejemplo, ¿arrejuntamos estas dos mesas?
  • Malafolla: adjetivo para una persona con mal genio. Sinónimo de mala leche.
  • Danone: muchos murcianos dicen la marca para referirse a los yogures.
  • Una pijá: expresar una cantidad abundante.
  • Qué giro: sinónimo de ¿qué hacemos?
  • Tener azogue: tener nerviosismo.

¿Por qué se conoce a Murcia como "la huerta de España"?

Murcia es conocida como "la huerta de España" debido a su referente industria agroalimentaria. La región es la tercera comunidad española en exportación de frutas y hortalizas frescas. Esta producción representa alrededor del 4,3% del PIB de Murcia y tiene un impacto indirecto en aproximadamente el 50% del PIB regional.

Asaja Murcia exige a la Unión Europea la protección de los productores nacionales, que están al límite, frente a países no comunitarios
Asaja Murcia exige a la Unión Europea la protección de los productores nacionales, que están al límite, frente a países no comunitariosAsaja Murcia

La agricultura es un motor socioeconómico clave, contribuyendo significativamente a la Marca España en frutas y hortalizas gracias a la profesionalidad de los agricultores murcianos y sus avanzadas técnicas de cultivo.

Los limones de Murcia son uno de los cultivos más emblemáticos y reconocidos de la región. Murcia, con su clima mediterráneo y sus suelos fértiles, proporciona las condiciones ideales para el cultivo de cítricos. Sin embargo, tiene un talón de Aquiles: la sequía. La falta de precipitaciones es un problema que afecta a los agricultores murcianos desde hace décadas, y por el que llegan a sumar millones de euros en pérdidas.