Cargando...

Turismo

Así es la "pequeña Venecia" murciana, un lugar imprescindible para conocer en 2023

La Manga del Mar Menor, bañada por dos mares, y la Veneziola, ofrece rincones para descubrir durante todo el año

La playa de La Veneziola, en La Manga del Mar Menor ITREM

Existen lugares magnéticos, inconfundibles, cuyas cualidades aportan a quienes lo visitan un toque de distinción que puede marcar la diferencia en la escapada o las vacaciones. Y sin duda, uno de esos enclaves se encuentra en la Región de Murcia. Situado en un punto estratégico de la Comunidad, con más de 24 kilómetros de longitud, se ubica uno de esos «caprichos orográficos» que se han convertido en la actualidad en todo un símbolo de la Región: se trata de La Manga del Mar Menor. Es entonces cuando se llega al final de La Manga donde se extiende Veneziola, una zona concebida originariamente como una «pequeña Venecia» residencial, este lugar pone los límites naturales a la laguna salada y el Mar Mediterráneo. Se trata de todo un «icono turístico» bañado por dos mares, arenas blancas y aguas cristalinas.

Sus playas solitarias la convierten en un lugar muy recomendado para quienes buscan un baño tranquilo alejado de las aglomeraciones y quieren disfrutar del relax en plena naturaleza.

En esta zona se levanta el puente de la Risa, una pequeña pasarela con un gran desnivel que al cruzarlo en coche da la sensación de que se va a salir disparado por los aires. De hecho, es frecuente ver a los coches pasar una y otra vez sobre el puente, porque supone toda una experiencia para los más pequeños.

La Manga es una estrecha franja deterreno cuya anchura varía entre 200 metros y un kilómetro y medio. Está cortada por canales naturales que mantienen el contacto entre los dos mares; las llamadas golas permiten la entrada en el agua del Mediterráneo en la laguna.

Tal es el interés que despierta, que cada año recibe visitantes de todas las partes del mundo, nacionales e internacionales, pero aún así, todavía ofrece ciertos rincones por descubrir, zonas para visitar en solitario y unas puestas de sol inigualable, ya que sale por un mar y se pone por el otro.

De entre esos rincones destaca el Parque Regional de Calblanque, con largas playas de arena dorada, aguas transparentes y calas solitarias en plena naturaleza. Todo un enclave en el que se deja atrás todo aquello que tiene que ver con la masificación turística, y permite liberar la mente y el cuerpo en un entorno único.

Desde el Instituto de Turismo de la Región de Murcia invitan a disfrutar de un paseo nocturno a caballo sobre la orilla de la playa, hacer senderismo frente al Mediterráneo o volar en kitesurf.

Pero no es el único rincón especial de La Manga. Junto a las calmadas aguas del Mar Menor, se encuentra una zona que cada año se pone más de moda por el interés que suscita entre quienes la visitan.

Se trata del Puerto Tomás Maestre, una área deportiva, comercial y de ocio de gran importancia para la zona, que cuenta con una gran variedad de restaurantes con cocina tradicional, internacional y exótica. Uno de los planes más demandados por quienes visitan La Manga.