Los «roadsters» deportivos nunca mueren: el BMW Z4 M40i es todo un ejemplo

Los biplazas descapotables, compactos, ligeros y potentes, fueron los protagonistas de la conducción deportiva en la década de los sesenta, para muchos una de las más bellas en la construcción de automóviles. Un estilo de deportivos bautizados con el nombre de «roadsters» que se han mantenido en modelos muy excepcionales, como es el Z4 de BMW, y especialmente en la versión M40i que reúne un conjunto mecánico de altas prestaciones dentro de una preciosa carrocería biplaza.

Este modelo ya tiene una larga tradición de éxitos dentro de la marca bávara que ahora ha profundizado más en su deportividad y exclusividad. Su diseño sigue manteniendo ese atractivo que combina la modernidad con la tradición de las formas, entre las que destacan los característicos riñones frontales firma de la casa. Compacto y aerodinámico, este dos plazas descapotable reúne todos los atractivos para disfrutar de un paseo a cielo abierto relajado… hasta que quien vaya al volante decida exprimirle toda la deportividad que lleva escondida bajo su capó delantero.

Porque BMW ha unido en este Z4 M40i por primera vez su brillante motor de seis cilindros en línea, alimentado con un turbocompresor, con una caja de cambios manual de seis velocidades. Y en la edición especial denominada «Pure Impulse» incluye una tecnología de chasis específica con muelles especiales y un conjunto reforzado en la barra estabilizadores delantera. Además, incluye llantas de aleación ligera de 19 pulgadas delante y de 20 en el eje trasero. Estos son elementos que se dejan notar en la estabilidad del vehículo, sobre todo, en las zonas de curvas donde su comportamiento, ligeramente sobrevirador, hace que la conducción al límite sea segura, además de muy divertida ya que un golpe de acelerador ayuda a inscribir el morro en el interior de la curva.

Claro que todo este comportamiento se muestra más fácil cuando se tienen debajo del pie 340 caballos que además rinden la potencia desde la parte baja del cuentavueltas. Casi al rebasar las mil quinientas vueltas. Y se mantiene con fuerza hasta llegar a las 6.500 revoluciones, que es el límite para no entrar en la zona roja del cuentavueltas. La relación favorable entre el peso y la potencia hace que acelere de cero a cien en solo 4,6 segundos y alcance una velocidad máxima limitada a 250 por hora.

Avanzado

Exteriormente, este Z4 se distingue por algunos detalles como los aletines en los pasos de rueda o los retrovisores en color negro. En el interior destacamos los asientos de cuero calefactados con la identificación «M» y la capota eléctrica que se despliega en pocos segundos y que puede pedirse en color negro o antracita. Una pantalla central incluye todos los sistemas de información y entretenimiento más avanzados, además de conexiones para los móviles.

Dentro de las ayudas a la conducción, este Z4 incluye todos los sistemas habituales como aviso de colisión frontal, límites de velocidad, cambio involuntario de carril, control de crucero, aparcamiento, cámara de visión trasera, etc. Y todo se complementa con el sonido de la marca Harman Kardon. En resumen, uno de los coches de capricho más atractivos que se puede encontrar en el mercado y que está a la venta por un precio desde ochenta y ocho mil euros.