El eléctrico que te reconcilia con las berlinas

Uno se queda más tranquilo al comprobar que una marca europea como Audi, tras un comienzo dubitativo en el tema eléctrico, haya recuperado, a lo bestia, el terreno que llegó a perder al principio de esta era. Es un fabricante con historia, con legado y un nivel técnico impresionante que tarde o temprano siempre sale a relucir. Y el coche que ha presentado estos días representa ese espíritu que todavía les falta a otras muchas marcas, sobre todo, las de origen chino. El nuevo A6 etron es una obra de arte que recupera la confianza en las berlinas frente al dominio que todavía ejercen los todocamino.

La presencia de este automóvil resulta espectacular por sus detalles, por el diseño de su parte delantera y porque la versión Avant es igual o más bonita que la convencional, la Sportback. De hecho, el A6 etron es el coche de Audi con el mejor dato de coeficiente aerodinámico, 0,21, mejor, incluso, que los considerados más deportivos como puedan ser el etron GT o el mítico R8 de combustión. Este A6 cien por cien eléctrico te reconcilia con las berlinas para viajar, para rodar en ciudad y hacer grandes trayectos.

Está a la venta desde 67.980 euros, aunque hay que reconocer que la versión más interesante, la Performance, comienza justo después, o lo que es lo mismo, 12.000 euros más adelante por su nivel de potencia y batería. Porque es muy probable que quienes adquieran este vehículo lo hagan dando el paso de un motor de gasolina a uno eléctrico con todo lo que eso supone a nivel de hábitos. La gama comienza con una motorización que rinde una potencia equivalente a 326 cv y una batería de 82 kW. No está nada mal, pero resulta mejor la siguiente variante que rinde 367 cv e incluye una batería de 100 kW, que es la misma de las versiones más deportivas con tracción total con 462 cv y la S6 con 551.

Con la batería de 100 kW y propulsión trasera podemos conseguir una autonomía real en carretera de unos 400 kilómetros (dejando algo de margen) con un consumo de 20-21 kw y rodando a una velocidad real entre 130 y 135 km/h. Lo mejor de todo es que el A6 etron incorpora una arquitectura de 800 voltios lo que le ayuda a conseguir potencias de carga de hasta 270 kWh y una estabilidad que deja por debajo a sus rivales en la curva de carga. Es decir, con una tecnología así en un cargador rápido podrías conseguir 300 kilómetros en apenas 10 minutos.

El interior es ultra cómodo como es habitual en los productos de la empresa alemana. El salpicadero está formado por tres pantallas, desde el cuadro de instrumentos, pasando por una pantalla central orientada al conductor y una tercera (opcional) de uso exclusivo para el pasajero que puede tener contenido propio, ver canales de televisión o monitorizar de primera mano algunos datos del coche o el navegador. En caso de que vea la televisión o se divierta con un juego la pantalla cuenta con un filtro anti espía que impide al conductor ver cualquier cosa que se refleje en esta tercera pantalla. Y aunque no es de un gran tamaño, resulta muy cómodo, mucho más que llevar entre las manos una tablet o fijarla con un accesorio que nunca termina de ser útil.

Uno de los aspectos que más llama la atención en el habitáculo son los espejos virtuales. Los bloques exteriores con los espejos han sido sustituidos por cámaras exteriores que ahora son plegables y proyectan las imágenes en pequeñas pantallas que si sitúan a la altura del marco de las puertas delanteras. Esta segunda generación ha mejorado algunos temas como la posición, que ahora, al ser más parece algo más natural. En el caso del espejo derecho la mejora es evidente, sin embargo, en el izquierdo sigue sin ofrecer demasiada confianza. Las referencias no terminan de ser reales. Solo el 20% de los clientes de Audi optan por esta tecnología y se desconoce cuántos de ellos repiten… Su utilidad todavía presenta algunas dudas…

Al volante, el coche muestra una agilidad sorprendente para tratarse de un vehículo con una longitud de casi cinco metros y una distancia entre ejes de 2,95. La suspensión está muy bien conseguida, con tacto deportivo y una capacidad de frenada muy alta. La dirección también ha dado un paso adelante, más todavía. Si alguien había perdido la confianza en Audi, ya puede despejar todas sus dudas. La marca vuelve a estar por delante en muchos aspectos y demuestra que tener 100 años de historia sirve para permanecer siempre en vanguardia.