Cinco accesorios que es aconsejable llevar en el coche en invierno

Circular en invierno siempre resulta más complicado que en otras estaciones del año. Las bajas temperaturas, el hielo y la nieve pueden crear problemas no solo en el estado de las carreteras, sino también pueden afectar a algunos elementos del automóvil, especialmente a la batería y otros sistemas eléctricos. Por ello, aconsejamos llevar en el maletero unos cuantos accesorios que nos pueden sacar de un apuro en un momento dado. Los principales complementos que aconsejamos son los siguientes:

Cadenas de nieve: No solo es un accesorio recomendable, sino que además es obligatorio. Hay diferentes tipos de cadenas, como las tradicionales metálicas, las de tela, o las que cuentan con clavos metálicos y que se pueden instalar en ruedas de cualquier tamaño. Desde AutoSpecial.com indican que el tipo de cadenas que elijas no tiene tanta importancia, siempre que te asegures de llevar unas en buen estado y saber instalarlas. Otra alternativa es contar con neumáticos de invierno, solución mucho más práctica y segura, cuya utilización nos evitará instalar cadenas para circular sobre nieve.

Arrancador de batería: La batería es uno de los elementos del vehículo que más sufre en invierno. Cuando las temperaturas descienden drásticamente, la batería pierde carga y ralentiza el encendido del coche. Quedarnos sin batería una mañana durante una escapada invernal puede complicarnos nuestro viaje. Para no correr riesgos, es aconsejable, al menos durante los meses más fríos del invierno, llevar en el coche un arrancador de batería externo, que se conecta a los bornes de la batería del coche y suministra la energía necesaria para poder arrancar el vehículo. En último caso, si no se tiene un arrancador, es aconsejable llevar unos cables de batería para poder arrancar el coche ayudándose de la batería de otro automóvil.

Manta térmica y botiquín: En caso de emergencia o accidente, un botiquín de primeros auxilios es un recurso indispensable, al igual que la manta térmica, hecha de un material para mantener el calor corporal y que resulta ideal para enfrentarnos a situaciones de emergencia. En el botiquín incluya algunos productos básicos como tiritas, apósitos, gasas, vendas, tijeras, pinzas y desinfectante.

Rascador de hielo y guantes: Cuando el coche lleva muchas horas en la calle, aunque haya un nivel de humedad muy bajo, se acumula una capa de hielo, sobre todo en el parabrisas y las lunas laterales y trasera. Para retirar el hielo y poder ver a través del parabrisas y las ventanillas lo mejor es contar con unos guantes, que permiten proteger las manos del frío a la hora de poner las cadenas, cambiar un neumático o retirar el hielo del parabrisas. Además, resulta imprescindible tener un rascador, que facilita la tarea de quitar el hielo de forma sencilla. Este rascador debe ser de plástico, para no dañar la superficie del cristal. Como consejo, al ir a rascar el hielo, se recomienda encender un par de minutos antes la calefacción para retirarlo con mayor facilidad. Nunca se debe echar agua caliente, ya que el contraste térmico con el cristal puede hacer que se rompa.

Linterna: Durante el invierno, contamos con menos horas de luz que en otras épocas del año, y, por tanto, las probabilidades de sufrir un contratiempo de noche son mayores. Por ello, a la hora de afrontar un pinchazo en el neumático o tener que poner las cadenas, contar con una linterna que proporcione una gran iluminación es fundamental. O para señalizar nuestro coche si se estamos detenidos al borde de una carretera por avería o cualquier otra circunstancia. Lo ideal es una de tipo LED, que ofrecen una mayor iluminación.