Verde

España necesita 19.300 puntos de recarga para que los eléctricos tengan un servicio similar a las gasolineras

Los principales agentes del sector identifican las claves para impulsar la red de recarga de vehículos eléctricos para cumplir con los objetivos del reglamento y cumplir las expectativas de los usuarios

De izquierda a derecha: Silvana Churruca, de Payment Innovation Hub; Diego Vizcaíno, de Afi; Eugenio Solla, de CaixaBank; Eduardo Prieto, de Visa; y Manuel Burdiel, de Arval.
Silvana Churruca, Payment Innovation Hub; Diego Vizcaíno, Afi; Eugenio Solla, CaixaBank; Eduardo Prieto, Visa; y Manuel Burdiel, ArvalPayment Innovation Hub

España necesita sumar 19.300 puntos de recarga ultrarrápida para equiparar el servicio de los vehículos eléctricos al de las gasolineras tradicionales. Esta es una de las principales conclusiones del informe "Impulso a la movilidad verde: Presente y futuro de la infraestructura de recarga del vehículo eléctrico en España", que Payment Innovation Hub y Afi han presentado esta mañana, en Madrid, en colaboración con CaixaBank, Visa y Arval.

El análisis cuantifica la evolución del sector y los desafíos actuales a los que se enfrenta, detectando un amplio margen de mejora en cuanto a la experiencia del usuario. Además, se puso de relieve la «urgente» necesidad de aprobar un plan de choque nacional que acelere la demanda de vehículo eléctrico e impulse el despliegue de la infraestructura de recarga.

Durante el evento se abundó en estos aspectos a través de dos mesas redondas, en las que participaron voces expertas de entidades líderes en el sector de la electromovilidad, como ANFAC, Repsol, Kia España, AEDIVE, Mobi.E y Custos Mobile.

El informe detecta un crecimiento de la modalidad eléctrica en España, que acorta distancias con la media europea. Al cierre de 2024, la flota de vehículos eléctricos alcanzó las 420.000 unidades y la infraestructura pública de recarga sumó cerca de 39.000 puntos, superando el promedio de crecimiento en el continente.

Además, la distribución de puntos de recarga por habitante es homogénea entre municipios españoles de distintos tamaños, con una media nacional de 0,80 puntos por cada 1.000 habitantes. Sin embargo, Silvana Churruca, CEO del Payment Innovation Hub, señala que «a pesar del crecimiento de la red de infraestructura de recarga, aún existe un margen de mejora en la adopción del vehículo eléctrico».

El informe ve pertinente «potenciar puntos de recarga ante la creciente demanda de vehículos eléctricos» en el arco mediterráneo, Madrid y archipiélagos canario y balear. En un segundo nivel, considera necesario reforzar los puntos ante una «baja densidad de puntos de recarga» en zonas como Andalucía y la costa gallega. Por último, encuentra una baja densidad de puntos y un reducido parque eléctrico en el centro peninsular.

La reciente normativa AFIR (Reglamento sobre Infraestructura para los Combustibles Alternativos) establece un marco regulador común en Europa para impulsar la movilidad eléctrica. Entre sus medidas clave, exige una mayor dotación de puntos de recarga ultrarrápida (>150kW) en la Red Transeuropea de Transportes (TEN-T), además de la mejora de la accesibilidad en los pagos, con la instalación de lectores de tarjetas en cargadores rápidos (>50kW) y la opción de recarga sin necesidad de registro o firma de contrato.

El informe resalta que más del 50% de la red TEN-T en España ya alcanza los objetivos del reglamento AFIR para 2030, y con apenas 200 puntos adicionales se cumpliría la meta establecida. No obstante, el documento recoge que, para lograr una experiencia de usuario similar a la de las gasolineras actuales, se necesita una mayor aceleración en el despliegue de una infraestructura orientada a fomentar un ecosistema más eficiente, accesible y sostenible.

Facilitar el pago con tarjeta contactless

Un aspecto crítico, según el trabajo, pasa por mejorar la facilidad de pago en los puntos de recarga. Aunque la normativa actual exige que los puntos de recarga instalados a partir de abril de 2024 dispongan de un lector de tarjetas, en España, solo el 9,1% de los puntos operativos en octubre de 2024 contaban con uno, y apenas el 4,6% estaban equipados con un lector de tarjetas sin contacto, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).

Esto dificulta el pago con tarjeta y no responde a las necesidades actuales de los consumidores, ya que un estudio de Visa muestra que el 80% de los usuarios cree que se debería poder pagar con tarjeta. Eduardo Prieto, director general de Visa en España, enfatiza que «la estandarización e interoperabilidad de los pagos en los puntos de recarga son aspectos clave para impulsar la movilidad digital y sostenible».

La colaboración entre administraciones, empresas y el sector financiero es esencial para garantizar una transición efectiva hacia la movilidad eléctrica. Eugenio Solla, director de Sostenibilidad de CaixaBank, destaca que «de los más de 100.000 millones de euros que queremos movilizar en finanzas sostenibles en los próximos tres años, una parte irá destinada a la movilidad limpia e incluye la inversión en infraestructuras de recarga para contribuir a su desarrollo y expansión».

Manuel Burdiel, director comercial de Arval, añadió que «España es una potencia mundial en fabricación de coches y de puntos de carga. Tenemos que aprovechar la oportunidad y colaborar entre todos los actores para conseguir impulsar la electrificación en nuestro país».

El informe también analiza las normativas implementadas en países europeos líderes en la adopción de vehículos eléctricos, como Portugal, Países Bajos y Dinamarca, con el objetivo de inspirar el desarrollo del mercado español. Portugal, por ejemplo, ha logrado un gran avance en movilidad eléctrica, pasando de 50.000 a 200.000 vehículos eléctricos en cuatro años, con una cuota de matriculación de más del 30%, gracias a un sistema de pago interoperable y un amplio esquema de ayudas fiscales.

Diego Vizcaíno, socio-director de Economía Aplicada de Afi, señala que «España ha de avanzar en la instalación de puntos de recarga para equipararse a otros países de nuestro entorno, cumplir con los objetivos del Reglamento AFIR para 2030 y asegurar una experiencia de usuario sin fricciones».

En conclusión, España tiene una gran oportunidad para avanzar en la movilidad eléctrica mediante la mejora de su infraestructura de recarga. Con estrategias adecuadas, innovación y una regulación efectiva, el país puede acelerar la electrificación del transporte, hacer más accesible la carga de vehículos eléctricos y fortalecer su liderazgo en sostenibilidad. Apostar por más puntos de recarga ultrarrápidos en los principales corredores viarios y una mejor experiencia de usuario será clave para una transición energética rápida y efectiva.