Informe de la Agencia Internacional de Energía
La inversión en energías limpias alcanzará récord de 2 billones de dólares en 2024
Supone el doble de la inversión en combustibles fósiles, según un informe reciente de la Agencia Internacional de Energía (AIE)
A pesar de los desafíos financieros, especialmente en economías emergentes, la inversión en tecnologías e infraestructuras de energía limpia continúa al alza impulsada por la mejora en las cadenas de suministro y la reducción de costos. Tanto es así que este año el gasto total en energía a nivel mundial superará los 2 billones de dólares, una cifra histórica según la Agencia Internacional de Energía (AIE). Se dedicará a la promoción de energías renovables, vehículos eléctricos, energía nuclear, redes eléctricas, almacenamiento, combustibles de bajas emisiones, mejoras en eficiencia energética y bombas de calor.
Este nuevo récord supone, además, doblar el capital destinado a los combustibles fósiles, lo que marca un cambio importante en el panorama global y refleja un fuerte respaldo económico y político.
Una gran inversión, pero un reparto desigual
Esta transición energética, a pesar de los esfuerzos, no está exenta de desafíos. Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, señaló que es necesario asegurar que estas inversiones lleguen a aquellas regiones que más lo necesitan. Y es que, a pesar del crecimiento global, este informe advierte de los importantes desequilibrios que persisten. Las economías emergentes y en desarrollo, excluyendo a China, recibirán tan solo el 15% de la inversión mundial en energía limpia, lo que equivale a unos 300.000 millones de dólares, una cifra insuficiente para satisfacer la creciente demanda en estas zonas.
China lidera la inversión en energía limpia, con un estimado de 675.000 millones de dólares en 2024. Le siguen Europa y Estados Unidos, con 370.000 millones y 315.000 millones de dólares respectivamente. Estas tres economías concentran más de dos tercios de la inversión global.
Crecimiento en energía solar y redes eléctricas
La caída en los precios de los módulos solares ha fomentado nuevas inversiones, por lo que la energía fotovoltaica seguirá siendo el motor principal de la transformación energética con una inversión de en torno a 500.000 millones de dólares este año.
El informe de la AIE también señala un aumento significativo en la inversión en redes eléctricas, que alcanzará los 400.000 millones de dólares tras años de estancamiento. Este incremento es crucial para superar uno de los mayores obstáculos en la expansión de las energías renovables: la capacidad limitada de las infraestructuras de transmisión y distribución.
¿Y qué pasa con los combustibles fósiles?
Aunque la inversión en combustibles fósiles crece a un ritmo más lento, llegará a los 570.000 millones de dólares en 2024, un 7% más con respecto al año anterior. Las principales responsables de este crecimiento son las compañías petroleras nacionales en Oriente Medio y Asia que, sin embargo, solo destinan un 4% de su gasto total a esta partida, lo que indica una lenta transición hacia fuentes de energía más sostenibles.
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