El Madrid de

Sara Águeda: «En la adolescencia tienes más miedo al juicio ajeno»

La arpista, que actuará próximamente en el Festival de Arte Sacro de Madrid, destaca la importancia de la autenticidad en la música

Sara Águeda, arpista
Sara Águeda, arpista Gonzalo PérezLa Razón

Nacida en una familia de melómanos, con tan solo seis años comenzó a tocar el arpa. «Supongo que me llamaría la atención porque lo escucharía en la radio o lo vería en la tele, pero elegí que ese sería el instrumento que quería aprender, aunque reconozco que no es el más común». Fue en el conservatorio de Arturo Soria donde continuó forjando su carrera hasta los 18 años, los pasos previos a entrar en la Compañía Nacional del Teatro Clásico, estudiar en el Conservatorio de Zaragoza, y también a adentrarse en el conocimiento de música antigua en Barcelona.

Habiendo viajado a otros partes del mundo, reconoce que, «en general, el tema del arte y de la música en concreto siempre son disciplinas complicadas, tanto para acceder como para dedicarse a ellas». La compositora explica que, además del rigor y la exigencia que implican los estudios musicales, entra en juego la incertidumbre ante las salidas laborales. «Dedicarse a las orquestas y a la docencia suele ser lo más común, pues vivir de músico freelance no es siempre fácil, dependes de muchos agentes externos». Sara Águeda ha conseguido lanzar su propio sello y, aparte de tocar para el gran público, también hace creaciones propias y trabaja con actores y bailarines. «Por ahora, lo que he propuesto ha funcionado y me siento afortunada. Pero es verdad que en otros países como Francia o Alemania hay un apoyo institucional a la cultura mucho más fuerte que en España», subraya. No obstante, considera que «en nuestro país hay mucho que ofrecer. Pero la actualidad exige que la actividad de uno vaya muy ligada a la creación, a hacer cosas nuevas, adaptarse a los públicos y encajar en festivales como el Centro Cultural de la Villa o a los pueblos más pequeños».

No existe un secreto que garantice (lo que para cada uno sea) el éxito, pero sí algo parece fundamental «es hacer las cosas con verdad, pues eso se plasma en el producto final y en la relación con el público». Comenta Águeda que «nunca escuché en casa palabras que me obligaran a estudiar, disfrutaba con el arpa y tocaba lo que me gustaba, siempre desde el placer». En este sentido, «este instrumento me ha acompañado en casi todas mis etapas vitales, y claro que he tenido momentos en los que he tenido que renunciar a ir al cine con mis amigos por quedarme estudiando». Por otro lado, señala que la adolescencia es más complicada, «es una edad más vulnerable, en la que hay más inseguridades y miedos al juicio ajeno. Subirse al escenario no resulta tan fácil».

A día de hoy, afirma que el arpa se ha convertido en su terapia y válvula de escape, «toco en momentos de alegría y de tristeza». Igualmente, destaca la importancia de encontrar momentos de desconexión, como el yoga, «ya que los músicos por la posición estática de nuestra profesión debemos tener en cuenta».

Interpretación historicista

Sara Águeda se apoya en la definición del diccionario (The Grove Dictionary) de la música antigua, cuya interpretación se basa en criterios históricamente documentados. «Accedemos a partituras originales, como las cifras numéricas del siglo XVI, por ejemplo. Se trata de aprender a leer las fuentes sin intermediarios y, por supuesto, mediante instrumentos de la época». En el caso del arpa, existe distinción entre la histórica y la sinfónica, «y a diferencia de otros, como el violín, el arpa no mejora con el tiempo; razón por la que los lutieres están en el trabajo de restaurar y rescatar». Medir la historia es muy complicado, porque incluso las arpas del siglo IXX y XX son diferentes. En la Biblioteca Nacional de Madrid, entre otros lugares, se han hallado tratados que informan que antaño se llevaban las cuerdas de tripa.

Festival de Arte Sacro de Madrid

La artista participará en el Festival de Arte Sacro de la capital (FIAS). El viernes 21 de marzo en la Parroquia de San José (Pinto), después en el Teatro Jaime Salom (Parla), Sala Real (Becerril de la Sierra) y Pequeño Teatro (San Sebastián de los Reyes).

En estas presentaciones, Sara Águeda colaborará con el actor Pepe Viyuela en el espectáculo de «Los Milagros de Nuestra Señora», basado en las obras de Gonzalo Berceo. Además, recorrerá a lo largo de todo el 2025 distintas ciudades de España y del mundo, llegando hasta Colombia.