Cinco lugares desde los que disfrutar de los atardeceres más románticos de Madrid

Mirar el atardecer sentado en un parque es una experiencia que se disfruta mejor acompañado y, en cualquier caso, uno de los placeres sencillos de nuestra vida. Desaparecen los últimos rayos del sol y, mientras lo contemplamos, se nos acumulan las sensaciones, especialmente, cuando el paisaje acompaña. Ya sabemos que muchos escenarios de nuestra ciudad nos estimulan y nos alegran.

De Madrid Río a El Retiro, si somos de los que nos gusta disfrutar de los pequeños momentos, Madrid cuenta con algunos atardeceres preciosos y también muy románticos. Para contemplar estas vistas, no tendremos que viajar a lugares exóticos, basta con mirar nuestra ciudad con otros ojos.

Los atardeceres de Madrid tiñen la ciudad de tonalidades rojizas

En Madrid, estos días el sol se pone, aproximadamente, poco después de las seis y media de la tarde, así que merece la pena llegar al destino una media hora antes y disfrutar de la diferente iluminación y tonalidad del paisaje y los edificios de Madrid según va anocheciendo.

Parque de la Cuña Verde

Zona de gran extensión y forma alargada. Está dotado de miradores repartidos por todo el parque que proporcionan vistas a la Catedral de la Almudena y al Palacio Real. Dispone de numerosas áreas infantiles y zonas deportivas, así como de un rocódromo y un carril bici. Uno de los lugares con más encanto es la ladera que conserva varios fortines construidos durante la Guerra Civil. Para contemplar los mejores atardeceres, sube al Cerro de la Mica.

Parque del Oeste

Con una superficie cercana a las 100 hectáreas, este importante espacio verde se encuentra entre la carretera de A Coruña, la Ciudad Universitaria y la zona de Moncloa. Cuenta con lugares tan singulares como el teleférico, la Escuela de Cerámica o el Templo de Debod –nuestra segunda propuesta para ver el atardecer–. Cerca de la Plaza de España, es un templo egipcio del siglo II a. C., regalo del Gobierno de Egipto al español durante la construcción de la presa de Asuán.

En el lugar donde se encuentra el templo, se llevaron a cabo los fusilamientos de los sublevados en el alzamiento del 2 de mayo de 1808 por las tropas francesas de Napoleón, escena retratada en el famoso cuadro de Goya.Ver atardecer -o amanecer- mirando el Templo de Debod es una maravilla. Situado en el Parque del Oeste, cuenta con unas vistas impresionantes: la Casa de Campo y el Palacio Real. Metro: Ventura Rodríguez.

Parque del Cerro del Tío Pío

Un parque desconocido para muchos madrileños, está situado en la zona de Puente de Vallecas. Es conocido popularmente como el de las siete tetas, debido a la forma que adquieren sus colinas. Con diferentes alturas y pendientes, sus extensas superficies de praderas y largas alineaciones de arbolado en los paseos lo convierten en uno de los espacios verdes más extensos del sur de la ciudad, dotado de equipamientos deportivos, carril bici y, lo más interesante, un gran mirador en la zona alta. Podrás ver las Torres KIO, las Cuatro Torres de Madrid o la Estación de Atocha, entre otros elementos característicos Metro: Buenos Aires o Portazgo.

Parque Norte Carmen Tagle

Una zona verde de gran extensión. Adaptada a la orografía de la zona en una disposición lineal, en el parque, encontramos también equipamientos como el centro cultural Valle-Inclán o el impresionante complejo Cuatro Torres Business Area, el motivo por el que vale la pena visitarlo en el ocaso. Metro: Begoña.

Cerro de la Mica

Su importante altura permite que los ciudadanos que acuden disfruten de innumerables vistas a la ciudad, y es uno de los lugares más desconocidos para ver el anochecer. Apenas hay árboles, por lo que se puede apreciar toda la capital. Metro: Laguna.