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Servicios sociales

Madrid cambia el servicio de teleasistencia a personas dependientes

La monitorización de la actividad en el domicilio o la dispensación automática de medicación son algunas de las novedades

Teleasistencia en Madrid Comunidad de Madrid

El servicio de teleasistencia a personas dependientes de la Comunidad de Madrid ha renovado el 75% de los equipos para sustituir los antiguos dispositivos analógicos en más de 60.000 hogares de la región, según ha explicado la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, durante su visita a uno de los centros coordinadores.

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Algunos de los nuevos dispositivos permiten la monitorización de la actividad en el domicilio o la dispensación automática de medicación. También se están implantando detectores de movimiento y de fuego, humo y gas, así como adaptadores auditivos y visuales para personas con alguna discapacidad sensorial.

El Gobierno regional invertirá 82,4 millones de euros en total para la adquisición de los equipos, que las empresas adjudicatarias ya empezaron a entregar y a instalar en las viviendas el pasado mes de agosto.

Con este recurso se beneficia a personas en situación de dependencia, mayores o con discapacidad que viven en su domicilio, pero que requieren de una supervisión y un apoyo en remoto permanente para prevenir incidentes domésticos, además de actuaciones profesionales en cuestiones sanitarias, sociales y otras actividades cotidianas.

Durante la visita al centro, la consejera ha participado en una de las llamadas que realizan los 150 profesionales del centro durante las 24 horas del día para comprobar el funcionamiento del servicio. "La personalización de la atención tiene detrás a 450 profesionales, psicólogos, trabajadores sociales y fisioterapeutas que atienden específicamente a la salud de todas estas personas y también otras cuestiones como la soledad", ha comentado Dávila.

"Hemos podido comprobar el cariño, la cercanía y la humanidad que proporciona a familias cuyos familiares, en situación de dependencia, tienen poca actividad social en los casos más graves. Para ellos es un desahogo", ha expresado la consejera.