Teatro
El festival de teatro infantil que no es solo para niños arranca en Madrid
Un mes cargado de temáticas de carácter social, como el bulliying, la inmigración o la disforia de género
El Festival Internacional de Artes Escénicas para todos los públicos que organiza la Comunidad de Madrid estrena en su edición de 2023, que arrancó ayer, seis espectáculos internacionales. Con temáticas pegadas a nuestra realidad. El cambio climático, el acoso escolar, la identidad sexual, las relaciones familiares o la inmigración están presentes en montajes de este año junto a nuevas formas de contar las historias más clásicas. Teatralia se ha empeñado en dar visibilidad a la discapacidad intelectual y la diversidad funcional en varias obras, convirtiéndose en una reivindicación de las artes escénicas en vivo.
Con la temática que abarca la programación, el festival parece dirigido al público general y no a una edad en concreto, aunque aparentemente sea para niños. Lola Lara, directora del festival ha explicado a LA RAZÓN: «Teatralia nació hace 27 años para un público infantil y juvenil y a lo largo del tiempo hemos visto como las artes escénicas de calidad dirigidas al público infantil también interpelan al adulto. Hay una intención integradora, por ejemplo, en la inclusión de personas con discapacidad. No hay tanta diferencia en realidad entre el público infantil y el adulto, es más de nomenclatura que real». Según la directora, la espera automática de una moraleja ya está en desuso porque no todo son fábulas instructivas ni todo lo dirigido a niños ha de tener un aprendizaje final: «Hoy día no es así. Entendemos que el público infantil tiene una capacidad específica para vislumbrar la estética en el sentido amplio del arte y no necesitamos tanto decirle al niño que aprenda algo, sino que se quede con la misma finalidad de cualquier expresión artística. No vamos al cine esperando algo, solo queremos que nos conmuevan de alguna manera», señala la directora.
En cuanto a elementos diferenciadores de esta edición, Lola destaca la selección de lo mejor de cada país y su llegada a España. Hay dos propuestas concretas dirigidas a un público juvenil, a la última etapa de la infancia: ‘Dracula. Lucy’s Dream’, de una compañía francesa y noruega; y ‘AMA. La terrible belleza’, que viene del País Vasco. Además, habrá dos conciertos de música contemporánea pop-rock.
El director y autor del espectáculo Diario di un brutto anatroccolo (Diario de un patito feo en español), Tony de Nitto, considera que los últimos años de la infancia y la preadolescencia son aquellos en los que más se perfila nuestra personalidad: «Somos orugas que esperan transformarse en mariposas. Los rasgos físicos son lo primero que se puede atacar, pero también la timidez, el ser introvertido o torpe o simplemente diferente a los demás. Los cambios culturales, las series en plataformas que ahora a menudo abordan temas que alguna vez fueron candentes como la diversidad, la identidad, la orientación sexual, desde mi punto de vista, están ayudando a ser más amigables. Hay mucha fluidez entre los adolescentes y espero que esto no sea solo un fenómeno de la moda». Y si el bulliying ya no es tabú es, en parte, gracias a obras como esta, capaz de plantarle cara y dar visibilidad: «La familia, sin duda, juega un papel fundamental si facilita y no oprime, si escucha y acepta. En muchos países la homosexualidad no es algo que pueda compartirse abiertamente. Mantenerlo oculto a menudo genera contratiempos en el potencial de crecimiento u otros traumas en la personalidad», argumenta Tony. Al igual que la familia, los colegios juegan un papel crucial: «En la escuela puedes construir tu armadura, puedes morir muchas veces y renacer, o decidir, en cambio, que solo quieres sobrevivir. Hay que tener suerte de tener también profesores que piensan más en las personas que en las materias», apela el italiano.
Y estrechamente relacionado con el tema del desarrollo de la personalidad llega Kepa Errasti, autor e intérprete de la obra ‘Alex’, representa la vida de un niño transexual cuyo abuelo le regala un muñeco sin el sexo definido, con el que poder sentirse identificado. «La función aborda la importancia de ser aceptado, independientemente de la condición», declara Errasti. El autor se muestra positivo porque los tiempos que corren auguran mejoras para muchos colectivos: «La situación se muestra diferente a como estaba hace diez años. Hablamos de niños que viven una realidad y que tienen más herramientas para sentirse bien consigo mismos».
Desde la compañía Ortiga combinan títeres y clown para contar la amistad entre una niña y una nube. Se desarrolla en un contexto donde se enfrentan a la inmigración y a las vicisitudes que conlleva. Injusticia y esperanza irán de la mano en la historia premiada al mejor espectáculo de Fira de Titelles de Lleida: ‘Kumulunimbu’.
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