La deuda del Ayuntamiento de Madrid: 1.000 millones menos que en 2019

Quedan poco más de tres meses para que concluya una de las legislaturas más complicadas de la historia reciente. Tanto para las administraciones estatales como para las autonómicas y municipales. Prácticamente comenzó con el estallido de la pandemia y va a terminar con la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania. Y en el caso de Madrid, hay que sumar al menos un obstáculo más: el impacto de la borrasca Filomena, que hace dos años causó estragos en el centro peninsular. Han sido muchos los gastos imprevistos que no figuraban en el «guion» de 2019 y que se han ido incorporando en los últimos cuatro años. Con todo, en lo que se refiere a Madrid capital, la deuda, uno de los indicadores clave a la hora de calibrar la salud financiera del municipio, no solo no se ha agravado, sino que se ha visto mejorada.

Según confirman a LA RAZÓN desde el Área de Hacienda y Personal que preside Engracia Hidalgo, el Ayuntamiento de Madrid habrá reducido su deuda en 1.038 millones de euros al finalizar la presente legislatura. En términos relativos, la reducción es del 37,6% respecto al volumen de deuda viva que mantenía el Ayuntamiento en 2019. Así, y de acuerdo a la previsión de cierre del año 2022, la deuda en Cibeles se situará en 1.724 millones, cuando hace cuatro años estaba en los más de 2.762, según el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE). Una «buena salud» que ha tenido su reflejo en la ratificación, el pasado mes de septiembre, de las calificaciones crediticias otorgadas por las dos agencias que evalúan al Ayuntamiento.

Contraste

Desde el Consistorio subrayan el «contraste» entre la «senda» del Ayuntamiento madrileño y el camino adoptado por la Administración del Estado y otras Comunidades Autónomas. Y es que, de acuerdo a los datos publicados hace unos días por el Banco de España, a noviembre de 2022, la deuda del Estado marcó un nuevo máximo histórico de 1.331 billones de euros. Un incremento imparable durante los últimos cuatro años. Mientras, en lo que respecta a las Comunidades Autónomas, la deuda también aumentó un 1,3% en comparación con noviembre de 2021, lo que se traduce en 316.509 millones de euros.

«Hay que poner en valor el extraordinario trabajo llevado a cabo por los gestores municipales. En una legislatura muy complicada por el Covid, Filomena, la sentencia del Constitucional modificando el impuesto de Plusvalía o más recientemente la guerra de Ucranía, hemos sido capaces de seguir reduciendo deuda sin renunciar a incrementar el gasto social o adoptar medidas fiscales que han supuesto un ahorro a los madrileños de 600 millones en estos cuatro años», afirma Engracia Hidalgo. Todo ello, añade, «sin recibir ayuda del Gobierno Central, convirtiendo a los Ayuntamientos en los grandes olvidados del Gobierno de Sánchez».

La delegada hacía referencia a otro de los imprevistos que han tenido que afrontar las administraciones locales: la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el impuesto de plusvalía, que ha hecho que el Ayuntamiento haya tenido que devolver hasta la fecha 365 millones de euros. De esta forma, el consistorio madrileño ha sido de los pocos que han afrontado estas devoluciones sin obligar a los ciudadanos a acudir a los tribunales para obtener esas restituciones.

Por otro lado, desde Cibeles explican que esta reducción de deuda no ha ido acompañada de una bajada en las inversiones de los servicios públicos. De hecho, recuerdan que el Ayuntamiento de Madrid ejecutó 5.468 millones de gasto durante el ejercicio 2022, 1.334 millones más que en 2018, último año completo de la legislatura anterior. Un incremento que, en términos porcentuales, constituye una subida del 32%.

La ejecución presupuestaria tampoco se ha visto mermada. En total, las áreas de Gobierno, sus organismos autónomos y los distritos de la ciudad han ejecutado el 90,8% de su presupuesto, un punto más que el pasado año y ocho más que en 2018, último año de gestión del anterior equipo de Gobierno. «Es el mejor dato de toda la serie histórica», subrayan.

Por otro lado, en 2022 se reconocieron 648 millones de euros en inversiones, 138 millones más de obligaciones que el año anterior y 293 millones más de inversión para los ciudadanos que en 2018.

En lo que respecta al gasto social ejecutado por habitante, en 2022 fue un 49% superior respecto al de 2018: 95 euros más. Todo ello dentro de un contexto en el que la población madrileña se ha incrementado. Por otra parte, se ha pasado de 138,8 euros por habitante en 2012 a 287,6 euros en 2022: 149 euros más. O lo que es lo mismo: un 107% superior. Más del doble.

Asimismo, como señalaba Hidalgo, la reducción del endeudamiento y el incremento del gasto de servicios públicos ha sido aparejada de una bajada de impuestos. En los últimos cuatro años, los madrileños se han ahorrado alrededor de 600 millones en tasas. Una cifra que, en realidad, habría sido mayor, de haber prosperado las ordenanzas fiscales que el Ayuntamiento quería aplicar en 2023 y en las que se incluía una bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a su mínimo legal: un 0,4%. Sin embargo, la negativa del resto de grupos municipales –Vox incluido– a aprobar los presupuestos, en los que se contemplaban las ordenanzas fiscales, imposibilitó la rebaja.