Desmantelan una clínica de estética ilegal en Usera

Agentes de la Policía Municipal de Madrid han desmantelado en el madrileño distrito de Usera una peluquería y clínica estética que funcionaba de forma ilegal y con condiciones higiénico-sanitarias deplorables, ha informado un portavoz del Cuerpo Local.

La intervención policial tuvo lugar el pasado jueves a las 17 horas en la calle Dolores Barranco tras recibir un aviso de la Agencia de Actividades del Ayuntamiento de Madrid. A su llegada, los agentes observaron que el local estaba abierto al público y que tenía dos plantas, una a nivel de la calle y otra con dos estancias independientes, una como sala de espera y otra como peluquería.

Pero además de cortar y teñir el pelo, realizaban otros cuidados corporales. Los policía comprobaron la dependiente que allí trabajaba no poseía contrato de trabajo ni la titulación necesaria para realizar la comercialización de este tipo productos, porque ofrecían una gama alta de tratamientos.

Asimismo, el estado higiénico-sanitario de este establecimiento era muy deficiente. Carecían de dispensador de toallitas de un solo uso, del esterizador de material de corte, del registro de limpieza y de inspección, tanto de las instalaciones como del mobiliario y de los utensilios. Tampoco tenían el plan de prevención de las plagas y no contaban con ninguna forma de ventilación de la planta del sótano. Y los extintores estaban caducados.

Durante la inspección descubrieron decenas de productos cosméticos y medicamentos con etiqueta en idioma chino y sin el correspondiente sello que identificara al proveedor y el responsable de su envasado en Europa.

Por todo ellos, los agentes remitieron un informe al Área de Control Farmacéutico y de Productos Sanitarios, quedando todo el material a su disposición. En total, decomisaron 459 artículos cosméticos y 37 farmacológicos.

Igualmente, avisaron a la Junta Municipal de Usera de que el local podría incurrir en diversas infracciones, ya que carecía de licencia de actividad. Y a la Inspección de Trabajo por las condiciones laborales de la dependienta. Los agentes investigan a sus dos titulares, dos ciudadanos chinos de 50 y 52 años.