Planes
Bar Santurce, el templo de las sardinas que arrasa cada domingo en El Rastro de Madrid
Los madrileños abarrotan cada domingo esta taberna, fundada en 1977, famosa por sus sardinas a la plancha y su ambiente castizo
Al pasear una mañana de domingo por El Rastro, la multitud congregada en una de las esquinas de la Plaza General Vara del Rey, las cañas en mano y el aroma a sardinas a la plancha nos revelan que nos encontramos en la puerta del Bar Santurce. Entre el hervidero de gente que cada domingo pasea por la Plaza de Cascorro, la calle Ribera de Curtidores y la Plaza General Vara del Rey callejeando por el clásico mercadillo madrileño, el Bar Santurce es para muchos una parada obligatoria.
Un simple vistazo a su aspecto austero, su puerta gris con cristaleras y su cartel de la entrada que reza, en letras negras y fondo blanco, “Bar Santurce, sardinas asadas” nos hace entender que estamos ante uno de los bares más castizos de Madrid. Al entrar, el humo de las brasas de las sardinas invade este pequeño local de pocas mesas mientras pisas palillos y servilletas, curioseas los carteles colgados en la pared que anuncian los manjares del Santurce y esquivas educadamente a otros clientes para pedir una caña bien tirada.
Más allá de las sardinas frescas a la plancha, las raciones de pimientos de padrón, boquerones y calamares también van de un lado a otro dentro del local y en los abarrotados alrededores del Bar Santurce los domingos a mediodía. El propietario del Bar Santurce, Raúl Lázaro, cuenta a LA RAZÓN que “muchos vecinos y turistas no entienden una visita al Rastro sin pasar por aquí a tomar unas sardinas a la plancha”.
“Es un rato agradable que no se quieren perder”, cuenta este madrileño de 48 años que vive la tradición del Bar Santurce “desde los dos años cuando lo cogió mi padre”. “Otros prefieren venir otro día que está todo tranquilo en esta zona que es muy agradable”, explica Raúl. Desde que fue fundado en 1977, el Bar Santurce traslada a sus comensales al pueblo de Santurce en Vizcaya, también conocido por las sardinas que pescan en este pueblo vasco de 45.000 habitantes.
“El Santurce te traslada 400 kilómetros al norte sin moverte del corazón de El Rastro”, cuenta la Guía Repsol. “Es un bar súper típico del Rastro por sus sardinas. Después de tu paseo por El Rastro, coge fuerzas con una cerveza bien fría y una ración de sardinas, algunos dicen que las mejores que han probado nunca”, destaca María en su comentario en el portal Minube.com, uno de los muchos comentarios positivos sobre el Santurce que encontramos curioseando por la red.
"Este humilde bar fue abierto en 1977 y sigue siendo atendido con la misma pasión y amabilidad de entonces", se lee en la página web del Bar Santurce. Desde el centro de Madrid, podemos saborear un manjar llegado desde el mar Cantábrico. "Desde Santurce a Bilbao, vengo por toda la orilla, camisa ya remangada, luciendo pantorrilla, vengo deprisa y corriendo porque me oprime el corsé, voy gritando por las calles: ¡Quién compra!", dice la letra de la canción popular 'Desde Santurce a Bilbao'.
"Mis sardinitas que ricas son, son de Santurce, las traigo yo", continúa este tradicional tema cuya música fue compuesta por Francisco Iturralde Laka, conocido como Pacho, y su letra fue obra de Jesús Arias, cuenta Jesús Iturralde Garai en su libro 'Anecdotario de Durango' (2000). A falta de una canción sobre este rincón castizo del centro de Madrid que bien podría titularse 'De Santurce al Rastro', vecinos y turistas disfrutan cada domingo de las sardinas del Santurce.
✕
Accede a tu cuenta para comentar