Ayuso consolida su mayoría absoluta y recrudece la tensión con Sánchez

Con el 93 por ciento del programa electoral cumplido, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso afronta 2025 como un año crucial. Para el ecuador de la legislatura el Ejecutivo autonómico ha aprobado un nuevo paquete de rebajas fiscales e incentivos en vivienda, dos ejes que reflejan políticas diametralmente opuestas con Moncloa. La presidenta consolida su mayoría absoluta en un escenario de alta tensión con Pedro Sánchez y con una oposición pulverizada en Madrid. La batalla por «destruirla» ha laminado a todos los líderes del resto de partidos con los que empezó su mandato.

Esta semana, la líder popular ha subido el tono en sus críticas contra el presidente del Gobierno advirtiendo de sus intenciones para 2025: «Necesita estrangular Madrid», alertó durante el balance del año que termina. «Estamos preparados para este 2025, que comenzará lleno de mentiras y ataques a todo aquello que da sentido a nuestra Nación», dijo tras repasar las medidas que han permitido a la región ser la «locomotora» de España.

Las distintas formas de hacer política desde Sol y Moncloa derivarán en un aumento de la confrontación entre Ayuso y Sánchez que la presidenta ya ha diagnosticado. «No soporta» los extraordinarios datos de Madrid, a la cabeza en indicadores económicos nacionales. «Sánchez necesita estrangular Madrid y descapitalizar España, en una huida hacia adelante donde ya no oculta sus obsesiones contra la Comunidad de Madrid», remarcó la semana en la que anuncia que los madrileños se beneficiarán de más reducciones de impuestos, pieza angular de sus políticas.

El próximo ejercicio, Madrid será la comunidad con menor presión fiscal y la única sin tributos propios. Frente a las subidas de impuestos aprobadas desde Moncloa, Ayuso ha dado luz verde a más rebajas impositivas, incentivos al alquiler o deducciones de hipotecas.

Frente a las 184.000 viviendas «fantasma» que prometió Pedro Sánchez en las pasadas elecciones, los límites al alquiler y la anunciada empresa pública de la Vivienda, el Gobierno regional ha vuelto a aprobar incentivos para fomentar el acceso a la vivienda. Entre ellos, deducciones de hasta mil euros para pequeños propietarios que arrienden sus pisos vacíos, deducciones específicas en el IRPF para nuevos contribuyentes extranjeros, para amortiguar el impacto de los préstamos hipotecarios variables o ampliación de la edad máxima para deducirse el alquiler de vivienda habitual. Además, se podrá aplicar una bonificación del 100 por cien en Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.

A punto de cerrar 2024, la mayoría absoluta del PP en la Asamblea ha aprobado los próximos Presupuestos para un año clave. En el PP madrileño aseguran que la «obsesión» del presidente del Gobierno es Ayuso y que «el sabotaje a Madrid es su proyecto». Eso, sí, advierten que Madrid «mantendrá sus principios y continuará aplicando políticas que ratifiquen su prosperidad», frente a los «recortes» del Gobierno central.

La presidenta ya denunció lo que llamó «recortes encubiertos» de Sánchez en infraestructuras y servicios públicos esenciales que afectan a Madrid y otras comunidades. Lo calificó como «sabotaje» a Madrid, organizado para «asfixiar económicamente» a la Comunidad porque su modelo contradice al Gobierno.

En este contexto, la líder popular ha ofrecido esta semana a los funcionarios de Muface cobertura para ellos y sus familias si Moncloa los «abandona». De igual forma, la Comunidad mantendrá la rebaja del 60 por ciento en abonos mensuales del transporte en el primer semestre.

La batalla por los fallos en Cercanías y la financiación han sido otros de los caballos de batalla de 2024, que Ayuso quiere convertir en acciones clave para el próximo año. La presidenta ya ha anticipado que en 2025 el Gobierno intensificará los ataques contra la región, motivados por una «obsesión» personal de Pedro Sánchez con ella. Además de los problemas con Cercanías, subrayó las interferencias en la autonomía financiera y educativa.

Las críticas y movilizaciones contra la gestión sanitaria serán otras de las bazas utilizadas por el Ejecutivo y la oposición para desgastar a Ayuso, según prevén en su formación.

Nueve de cada diez euros del presupuesto de la región para el año que comienza se destinará a servicios sociales. En Sanidad, las cuentas públicas recogen un incremento del 2,9 por ciento pero en el PP saben que pese a los esfuerzos presupuestarios, la izquierda volverá con el fantasma de las movilizaciones.

Sanidad y Franco ocuparán gran parte de las actividades con las que pretenden desgastar a Ayuso, según se malician en Sol. Sin embargo, Más Madrid, principal convocante de anteriores protestas, aún no ha salido de la descomunal crisis a raíz del escándalo de su fundador, Íñigo Errejón. A ello se suman las polémicas por la gestión de la líder del partido, la ministra de Sanidad, Mónica García.

La fuerza del principal partido de la oposición sigue mermada, con un PSOE ya sin Juan Lobato, que pretende arrebatarle el liderazgo en las próximas elecciones y un Vox en reconstrucción tras la dimisión de Rocío Monasterio.

El tablero político madrileño deja al PP de Ayuso vía libre para aplicar sus políticas mientras el contexto de vulnerabilidad marca la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez.

La presidenta ha apostado por una ley que evite que la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia, sea considerada como Lugar de Memoria Democrática. Pedro Sánchez quería otorgarle este reconocimiento por ser durante un tiempo la sede de la Dirección General de Seguridad del franquismo, pero el PP de Ayuso no quiere que se instale cualquier placa o distintivo que perjudique la neutralidad, el respeto a la verdad, la imagen institucional y el uso actual de la Real Casa de Correos. Adelantándose a las intenciones de Moncloa, la dirigente popular quiere impedir la posible utilización de la sede de la Presidencia regional para identificarla con el franquismo y ha previsto que no se puedan celebrar eventos que resulten incompatibles con la condición institucional del edificio.

El «francomodín», como define Ayuso la estrategia de Sánchez para «alimentar heridas», no brillará en Sol.