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Historias de Madrid

"De los 50 años me quedo con las tertulias en la librería en los 80"

El propietario de la Librería Dykinson, Rafael Tigeras, celebra el 50 aniversario de esta librería y editorial referente de los libros académicos situada en La Casa de las Flores

Rafael Tigeras posa para La Razón en la Librería Dykinson en el barrio de Moncloa de Madrid. Alberto R. RoldanLa Razón

“¿Por qué no lo aprovechamos como librería?”. Hace 50 años Rafael Tigeras, madrileño de 70 años y propietario de la Librería Dykinson junto a sus dos hermanos pequeños, propuso a su padre abrir una librería en un local familiar en Moncloa que había quedado sin actividad “desde finales de los 60 cuando quebró una fábrica de productos farmacéuticos que tenía mi familia desde 1953”. Así nació a Librería Dykinson en 1973 mientras Rafael estaba “terminando la carrera de Derecho”: “Empezamos especializados en libros jurídicos para alumnos y profesionales porque es lo que conocía. Nos promocionábamos repartiendo folletitos en Ciudad Universitaria, en el CEU y en ICADE que están aquí al lado. En las cabinas telefónicas poníamos cárteles que decían: ‘Librería Dykinson, pásate’”. Rafael recuerda que “el boca a boca empezó a funcionar”.

«Empezamos repartiendo folletitos en las universidades de la zona. El boca a boca funcionó»

Poco después “a finales del 73 o principios del 74 comenzamos con la editorial”. De sus inicios, Rafael recuerda que “éramos sólo los tres hermanos”: “Empezamos con repartos. Iba muy temprano con la furgoneta a Correos. Luego me ponía la corbata y me reunía con autores o venía a vender a la librería”. Rafael explica que “poco a poco fuimos creciendo”: “Ahora estamos en Humanidades, Economía, Ciencias Sociales, Psicología, Sociología, Educación y hasta Música”.

Rafael Tigeras posa para La Razón en la Librería Dykinson en el barrio de Moncloa de Madrid. Alberto R. RoldanLa Razón

Medio siglo despuésde aquella sugerencia de Rafael a su padre en la Librería-Editorial Dykinson trabajan “22 personas muy comprometidas”: “En septiembre y enero siguen viniendo muchos universitarios a comprar libros”, cuenta Rafael sobre lo que no ha cambiado en estos 50 años de vida de esta librería de la calle Meléndez Valdés 61 en La Casa de las Flores, un referente de los edificios de viviendas en Madrid construido entre 1930 y 1932 por el arquitecto Secundino Zuazo, donde vivió Pablo Neruda en 1934 al llegar como cónsul de Chile a Madrid.

Al fondo de la librería, una escalera detrás de una estantería conduce a un sótano grande con muchos pasillos llenos de libros que fue el refugio de “universitarios que se escondían aquí de los grises en las manifestaciones”: “Los policías me decían: ‘me ha parecido verlos entrar’. Les contestaba que aquí no había nadie. La suerte es que la escalera no se ve desde la puerta. Supongo que alguno lo agradecería comprándome un libro”, se ríe Ricardo. Tras la llegada de la democracia, este señor cercano y sonriente vivió sus mejores momentos de esta aventura llamada Librería Dykinson: “De los 50 años me quedo con las tertulias que cada sábado se montaban improvisadamente aquí en los años 80. Grandes académicos y escritores reflexionaban con argumentos que enriquecían cualquier debate sobre Derecho, Economía, Sociología... se me pasaban volando las cinco horas que estaba aquí por la mañana”. Rafael añora esas improvisadas charlas que también disfrutó “en los años 90”: “Luego el ocio cambió y los sábados comenzaron a ser más tranquilos”.

Rafael Tigeras en el sótano de la Librería Dykinson en el emblemático edificio La Casa de las Flores en el barrio de Moncloa. Alberto R. RoldanLa Razón

«Especializarse es la clave para cumplir 50 años. Comenzamos con libros jurídicos y fuimos ampliando»

Tras 50 años “sin pedir ningún crédito”, Rafael sostiene que “la clave para mantenerse medio siglo es especializarse”: “Al menos el 70% de las librerías que había en esta zona en 1973 han cerrado porque vendían todas lo mismo”. El peor momento de Dykinson fue “en la crisis de 2008”: “Las universidades y los ministerios pasaron de pedir 15 ejemplares a pedir uno”. La pandemia fue “un reto que salvamos sin ERES ni ERTES”: “Vendimos mucho por correo. Se leyó mucho en el confinamiento”, cuenta el propietario de esta editorial con 4.500 títulos editados en estos 50 años, de los cuáles “4.000 son libros vivos que vendemos en librerías de toda España, traducidos en países europeos como Francia, Italia... y en América Latina”. Tras publicar el libro homenaje “50 años viviendo la palabra” del profesor de Lengua Española en la Universidad Rey Juan Carlos, Fernando Vilches, Rafael espera que la Librería-Editorial Dykinson “llegue a 100 años o más”: “Varios sobrinos trabajan en Dykinson. Yo estoy medio jubilado porque disfruto viniendo a la librería temprano. Me reúno con los de la editorial y me paso a los que venden los libros. Voy preguntando a todos si hay algo que resolver. He sido y sigo siendo un librero feliz”.