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Sanidad

El hospital Gregorio Marañón de Madrid pone en marcha este lunes su nuevo Centro Quirúrgico

En las nuevas instalaciones trabajarán más de 1.000 profesionales que realizarán 20.000 intervenciones al año

Uno de los quirófanos del nuevo Centro Quirúrgico del Hospital Gregorio Marañón Luis MillanEFE

Este lunes entra en funcionamiento el nuevo Centro Quirúrgico del Hospital Gregorio Marañón, un edificio de 16.000 metros cuadrados, que alberga treinta quirófanos, con tecnología de vanguardia, tras la inversión de 58,7 millones de euros por parte del Gobierno madrileño.

Este nuevo bloque quirúrgico, que ocupa seis plantas, es el primer paso para la futura remodelación de todo el complejo hospitalario, cuya primera fase supone 60.000 metros cuadrados de edificación.

El nuevo Centro Quirúrgico va a ofrecer “la máxima calidad asistencial, operaciones más seguras, comodidad y todas las ventajas de la tecnología más avanzada”, señaló el pasado miércoles la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en la inauguración de las instalaciones.

La mayor parte de los quirófanos se han reunido en el nuevo edificio que se ha conectado con el resto del complejo hospitalario, lo que “facilitará el trabajo de los profesionales y la toma de decisiones”, ya que podrán “ganar más tiempo y ofrecer una mejor respuesta”, explicó Díaz Ayuso.

Para ello, contarán con treinta quirófanos, con tecnología “puntera”, que permitirán realizar cirugías mucho más precisas, 77 puestos de recuperación postanestésica y 34 de reanimación y recuperación.

En concreto, habrá quirófanos híbridos para trasplantes, radioterapia intraoperatoria y robótica.

El Centro Quirúrgico dispondrá además de un área de neumología con salas para la realización de distintas pruebas de índole respiratoria, un área de esterilización y diálisis, y un novedoso centro de control que va a permitir monitorizar y explotar la información extraída de toda cirugía, la urgencia y la hospitalización.

Al mismo tiempo se ofrecerá a un trato más humano y cercano al paciente y al profesional, con salas para dar información a los usuarios, salas de espera para familiares y una amplia zona de vestuarios para los profesionales.

Para que los recién intervenidos no coincidan con los pacientes que acuden al hospital a hacerse una prueba o con familiares de visita, se ha ordenado el flujo de pacientes y de profesionales para que todos ellos tengan más calidad, seguridad y comodidad.

En las nuevas instalaciones trabajarán más de 1.000 profesionales que realizarán 20.000 intervenciones al año.