La guerra del millón de euros en Cibeles: ¿qué hay detrás de la batalla entre los carmenistas y Rita Maestre?

Los cuatro ediles de Recupera Madrid, que hace meses anunciaron su renuncia a continuar bajo la disciplina de Más Madrid, tendrán grupo propio en el Ayuntamiento de la capital. Se trata de una de las noticias de este final verano y constituye un nuevo episodio en el enfrentamiento que vienen manteniendo estos cuatro concejales con la dirección de su antiguo grupo municipal, especialmente con su portavoz, Rita Maestre. Esta decisión proporcionará a estos cuatro ediles una mayor autonomía en Cibeles, ya que podrán presentar sus propias iniciativas en el Pleno, tendrán turno de palabra e independencia a la hora de votar.

La plasmación más evidente de esta autonomía se concretará con motivo del primer pleno que acoja el consistorio tras el verano y que, presumiblemente, será una sesión extraordinaria para debatir y votar la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible. En primer lugar, porque acudirán, al menos algunos de ellos, de manera presencial al hemiciclo y se verán cara a cara, por primera vez, con los de Maestre. Y en segundo lugar, porque todo parece indicar que votarán en sentido contrario a Más Madrid. No en vano, los votos de Recupera Madrid pueden ser la llave que permita aprobar esta ordenanza.

Más allá de la autonomía en el terreno político, la decisión de los servicios jurídicos del Ayuntamiento de la capital a la hora de dar la razón a estos cuatro concejales para que puedan formar el grupo mixto, supondrá una importancia inyección de recursos económicos. Ingresos que a través de la asignación municipal y de los salarios que percibirán las personas que sean nombradas por este nuevo grupo en el Pleno y en los distritos podrían superar el millón de euros en lo que queda de mandato.

Como Vox

2La primera fuente de ingresos procederá de la asignación que pasará a percibir Recupera Madrid al ser reconocido como un grupo al margen de Más Madrid. La normativa municipal asigna una dotación económica a los grupos políticos municipales de 531.679 euros anuales, que se distribuyen entre los distintos grupos políticos mediante un componente fijo al año de 36.545 euros por grupo y un componente variable de 6.122 euros por cada concejal, en función del número de miembros de cada grupo. En este caso, Recupera Madrid, al contar con cuatro asientos en el Pleno de Cibeles, pasará a ingresar la misma subvención que ya recibe cada año Vox, ya que los de Javier Ortega Smith cuenta con ese mismo número de ediles. En concreto, los díscolos de Más Madrid ingresarán cada uno de los dos años que restan hasta las próximas elecciones municipales un total de 61.033 euros.

De manera que, en lo que queda de mandato, recibirán en torno a los 120.000 euros. Estos cuatro concejales se integrarán en el grupo mixto, tras la resolución de los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Madrid, criterio contrario al que hizo público del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid.

Personal eventual

Un segundo capítulo en el que se verán beneficiados los ediles de Recupera Madrid es el derivado de la posibilidad de nombrar personal eventual para que puedan asistir a los concejales en su labor de oposición. De acuerdo con su situación en el Pleno, con cuatro concejales, las fuentes municipales consultadas advierten que en este punto también podrían terminar siendo equiparados con Vox, de manera que pudieran nombrar hasta siete asesores. Los salarios de estos asesores podrían sumar 359.416,84 euros, cada uno de los dos años que restan de legislatura.

Y no se acaba aquí la capacidad de designación de los «díscolos» de Más Madrid. Ya que su configuración como grupo municipal tendrá que trasladarse a los distritos. En las 21 juntas municipales, los grupos de Cibeles están representados con 30 vocales vecinos, repartidos en función de los resultados de las elecciones municipales de 2019. De esta forma, Recupera Madrid, si el reparto se hace de manera proporcional, podría contar con dos vocales vecinos en cada uno de los 21 distritos. Esto implica que este nuevo grupo podría nombrar hasta 42 vocales vecinos. Estas personas no tienen un sueldo, pero sí perciben una dieta por su trabajo y por su asistencia a los plenos mensuales de distrito. Una asignación que varía en función de la labor desempeñada por el vocal vecino, al ir desde los 900 euros del portavoz a los 700 euros del portavoz adjunto y los 570 euros del vocal vecino.