En uno de los lugares más codiciados de Los Ángeles, cerca del famoso Sunset Strip, se asienta una propiedad muy especial. Una imponente mansión de estilo moderno y funcional que perteneció durante tres años a una de las mayores estrellas del panorama musical actual, Harry Styles.

El exmiembro de One Direction fue dueño de la mansión desde enero de 2016 hasta junio de 2019, momento en el que el cantante se desprendió de ella por 6 millones de dólares, un precio ligeramente más bajo del que pago por su adquisición.

No obstante, la estrella de la música, que actualmente también se está haciendo un hueco en el mundo de la actuación, no creemos que vaya a sufrir excesivamente esta pérdida. El compositor acaba de desbancar a Ed Sheeran como el joven británico con mayor fortuna, pasando de largo la barrera de los 100 millones de libras.

Los éxitos musicales de los últimos años, a los que se suman sus primeros papeles principales en el cine y los lucrativos acuerdos con Gucci y gamas de productos de belleza, muestran que de aquí a unos años el cantante previsiblemente mantendrá o incrementará su ya extenso patrimonio.

Descubrimos la mansión de Harry Styles

La antigua casa de Harry Styles en Los Ángeles ha vuelto al mercado inmobiliario. En esta ocasión, la propiedad contemporánea, con vistas panorámicas al océano y el centro de Los Ángeles, se oferta por 8 millones de dólares a los compradores interesados.

Sobre Sunset Strip, el edificio se presenta como una estructura moderna con espacios fluidos que tratan de combinar la vegetación interior con el diseño arquitectónico de la casa. Un ejemplo perfecto de este equilibrio es la apertura del salón al exterior a través de una terraza cubierta con hierba y paredes de cristal, que favorece la entrada de luz natural a toda la estancia.

Sobre ella, la suite privada también tiene su propio balcón, con las mejores vistas de la vivienda, así como un vestidor y un baño estilo spa con un amplio ventanal para disfrutar de la naturaleza que rodea la propiedad.

Además de los cuatro dormitorios y seis baños, la casa incluye un sinfín de comodidades adicionales poco comunes, como un cine en casa, una oficina, un amplio garaje para dos vehículos y un gimnasio privado.

En el exterior, escondida en el patio trasero, una zona de relax sorprende a los invitados, con piscina jacuzzi, una cabaña chillout y un bar, todo ello rodeado de una vasta vegetación en un inmenso terreno de casi 3.000 metros cuadrados.