Si consideras tu casa como un refugio donde desconectar del mundo y crear un espacio en el que poder disfrutar de tu privacidad, la vivienda que vamos a presentarte no está hecha para ti. El equipo de arquitectos de la firma BKK ha creado un nuevo concepto de alojamiento en el que se difumina la línea entre el los espacios exteriores e interiores.

La Keep House, como se llama esta curiosa propiedad, es una instalación que pone en entredicho la privacidad del hogar. Los arquitectos han hecho desaparecer una gran parte de los muros opacos a los que estamos acostumbrados en las viviendas y los han sustituido por inmensas cristaleras.

Gracias a los ventanales y puertas transparentes se consigue que la luz y la naturaleza que rodean a esta mansión sean más protagonistas también en el interior, con unas vistas insuperables desde cada estancia de la casa. Sin embargo, como es de suponer, también queda expuesto el espacio interior, que se muestra sin contemplaciones a los vecinos más curiosos.

Así es la vivienda más expuesta de Australia

La propiedad, situada en Melbourne, se encuentra ligeramente por encima del nivel de la calle y su planta está formada por tres amplias alas en forma de C, con un patio ajardinado en la zona trasera. Los espacios siguen la misma tónica que el resto del diseño, con estancias abiertas que unen las zonas comunes: la cocina, el salón y el comedor.

Los espacios son modernos, pero con un equilibrio bien pensado entre los innovadores sistemas y el mobiliario fabricado con elementos naturales. La madera está muy presente, en techos, detalles y muebles; para aportar calidez a una propiedad en la que la tecnología y la calidad son otro punto a tener muy en cuenta.

Los espacios “privados” de cada uno de los habitantes se separan en las diferentes alas de la vivienda. En la planta baja hay dos habitaciones para los más pequeños de la casa y una sala de juegos. En la planta superior está la suite principal, que cuenta con una enorme terraza con vistas al jardín, zona en la que encontramos una vasta variedad de plantas autóctonas, césped y un pequeño huerto.

Una casa controvertida que ya está habitada por una familia que puede disfrutar de una conexión única con la naturaleza a cambio de un poco menos de privacidad.