El superyate del antiguo jefe de Starbucks, una joya acuática con helipuerto incorporado

Los grandes directivos en todo el mundo parecen compartir una gran afición: la compra de yates de lujo. Desde hace años, las figuras más destacadas de las principales compañías han puesto de moda contar dentro de sus propiedades con una embarcación privada en la que poder disfrutar de unas vacaciones a medida.

Como podemos imaginar, los líderes mundiales no se conforman con cualquier barco, sino que dentro del sector saben encontrar las propiedades acuáticas más exclusivas para escaparse al océano sin perder ninguna comodidad. En el caso de Howard Schultz, el hombre famoso por transformar Starbucks de una cafetería en Seattle a una marca reconocida, con 30.000 locales en todo el mundo, el barco escogido es un transporte con detalles únicos.

La embarcación de Schultz fue construida en 2019 por la empresa holandesa Feadship. Dentro de los buques creados por la compañía, este es uno de los barcos más grandes fabricados, con unas dimensiones de casi 80 metros de eslora y 11 metros de ancho, lo que lo convierte en el barco número 21 dentro de esta categoría. Tales son sus medidas, que este navío también entra de lleno dentro de los 200 yates más grandes que existen actualmente en el mundo.

Dentro de las especificaciones del barco, este cuenta con dos motores que permiten que la navegación sea fluida a pesar del tamaño y que se pueda alcanzar una velocidad de hasta 32 kilómetros por hora. El interior del superyate, diseñado por Sinot Yacht Design, no se ha mostrado todavía, pero sí se ha dado a conocer que puede albergar hasta 12 invitados y 18 miembros de la tripulación.

Estos no son los únicos detalles que han trascendido sobre el barco, denominado originalmente como Syzygy 818 y renombrado por el magnate como Pi, el navío también dispone de una piscina con fondo de cristal para poder deleitarse con la naturaleza marina, un spa totalmente acondicionado e, incluso, su propio helipuerto “touch and go”. Una forma extravagante de conseguir una conexión rápida con tierra de ser necesaria por cualquier urgencia.

Howard Schultz, considerado uno de los hombres más ricos del planeta por Forbes, que estimó su fortuna en 4.492 millones de dólares en 2016, ha invertido parte de su dinero en la compra de este transporte. El multimillonario ha pagó en torno a 120 millones de dólares por este barco, en el que ya se le ha visto en numerosas ocasiones surcando los mares.