Así es el exclusivo piso que Marta Ortega ha comprado a la inmobiliaria de Rafa Nadal

Muchos son los famosos que aprovechan sus grandes salarios para invertir en negocios externos a su especialidad y mantener, o incluso incrementar, su fortuna. Uno de ellos es Rafael Nadal, que sigue cosechando éxitos en las pistas de tenis, pero también empieza a ser reconocido dentro del mundo empresarial.

Además de contar con dos restaurantes TATEL, que ha creado junto a otras figuras del deporte como Cristiano Ronaldo y Pau Gasol, cuenta con un complejo deportivo en su ciudad natal, Manacor, y ya se ha iniciado también en el mundo inmobiliario. El tenista ha creado junto a dos socios la compañía de inversión privada Mabel Capital, con la intención de lanzar al mercado edificios residenciales de lujo para clientes selectos.

Dentro de Madrid, el complejo Villa de París, formado por 11 viviendas, ha sido uno de los que ha atraído más miradas de figuras conocidas del panorama español. Es el caso de Marta Ortega, presidenta de Inditex, que se ha decidido a comprar uno de sus impresionantes pisos, a escasos metros de los puntos más emblemáticos de la ciudad y con vistas al Tribunal Supremo y la iglesia de Santa Bárbara.

El edificio es una delicia, diseñado por el renombrado arquitecto Rafael Robledo, mezcla el clasicismo y la modernidad, con un destacado estilo neoclásico en su fachada. Una estructura histórica que tras la reforma ha dado lugar a una propiedad de cinco alturas y 10 balcones por planta, con viviendas de tres a cinco dormitorios de altos techos e inmensos ventanales.

Eso sí, para poder habitar uno de estos espacios, la heredera de Inditex ha tenido que pagar mas de 20.000 euros por metro cuadrado, una cifra cercana a los 10 millones de euros por la vivienda, lo que sitúa a estos apartamentos en la cúspide del mercado inmobiliario madrileño.

El lujo de las viviendas está patente en cada detalle, en los baños y en la cocina predomina el mármol como elemento principal, al que acompañan muebles y electrodomésticos de alta gama.

Además de las estancias típicas que suelen acompañar la casa, el edificio ofrece numerosos beneficios más que interesantes para sus inquilinos. Entre ellos, un spa y un gimnasio con decoración rústica, varias plazas de aparcamiento en los bajos del edificio, un patio privado y un servicio de seguridad durante las 24 horas del día.