Yates de lujo
El sueño húmedo de cualquier amante de Ferrari y de los yates
El estudio de Pierre Paolo Lazzarini trabaja en el prototipo del Gran Turismo Mediterránea, una embarcación de lujo inspirada en los bólidos de Maranello.
Pasarse un rato por la página web del estudio de diseño de Pierre Paolo Lazzarini es dar rienda suelta a la fantasía y disfrutar como un niño pequeño. De hecho, ya hemos hablando en este lugar de algunas de sus creaciones, aunque la que se cuenta en estas líneas es una más que digna sucesora de las anteriores. Y es que Lazzarini y todo su equipo ya están trabajando en la construcción de un prototipo bautizado como Gran Turismo Mediterránea, que está absolutamente inspirado en el Ferrari y que solo espera a que algún seguidor del coche de Maranello con mucho dinero apueste por hacerlo realidad.
El exclusivo yate cuenta con la propulsión de tres motores MAN V12, una transmisión Arneson y un propulsor central Hamilton Jet y puede alcanzar una velocidad de hasta 70 nudos, aproximadamente 130 kilómetros por hora. Casi la mitad se alcanza con las dos puertas laterales que presenta la nave completamente abiertas.
La velocidad, por lo que se ve, es mucho más que respetable y se puede alcanzar gracias a una especie de ala que, desde la parte inferior del casco, eleva la proa por encima de la línea flotación. De esta manera se logra reducir la resistencia y se consigue una altísima velocidad sin que, eso sí, se vea disminuida la comodidad de los ocupantes.
El espectacular Gran Turismo Mediterránea cuenta con una capacidad para cuatro personas y tres miembros de la tripulación, todos ellos en habitáculos de auténtico lujo. Los pasajeros disponen de dos camarotes en la cubierta principal y en la inferior, mientras que los tripulantes se alojan en los camarotes de la parte inferior.
Con todo, lo más sobresaliente de este exclusivo yate, que aún no tiene precio a la espera de encontrar un comprador, es que los hipotéticos interesados pueden conformar la parte de la popa de la nave a su gusto. Así se puede optar desde configurarla como un increíble garaje en el que se pueda aparcar cualquier vehículo de la factoría Ferrari, hasta convertirla en una clásica terraza donde poder tomar el sol o, incluso, dar espacio y lugar a una comida exterior que será la envidia de todos los dueños de yates del mundo.