Un policía fuera de servicio rescata a un anciano atrapado entre el andén y el vagón de tren

David, un policía nacional fuera de servicio logra salvar la vida a un anciano de 79 años que cayó a las vías y quedó encajado entre el andén y el vagón de tren.

Eran las 20:30 horas del pasado 26 de diciembre. Teresa y Sergio volvían de ver a su hijo, ingresado en el Ramón y Cajal, y se disponían a bajar del vagón del tren en la estación de El Escorial, donde la pareja tiene una casita. Sin saber cómo ni por qué, Sergio, de 79 años, tropezó y se cayó a las vías del tren. Se quedó encajado entre el tren de Cercanías y el andén.

Teresa, su mujer, entró en pánico y un grupo de personas que se encontraban en ese andén comenzaron a gritarle al maquinista para que no pusiera el tren en marcha. El desenlace hubiese sido terrible. Los gritos retumbaban por toda la estación. «No había nadie a esa hora, sólo estaban los de seguridad y yo entré en pánico», cuenta Teresa.

Pese a que ese grupo de personas intentaba por todos los medios sacar a Sergio, no había manera, ya que se trata de un hombre de una gran envergadura que ronda los cien kilos. «Yo no veía nada, sólo a un grupo de personas tirando de él e intentando sacarle, pero no había manera», recuerda su mujer.

Y entonces apareció un «ángel», así lo describe Teresa. Un policía nacional fuera de servicio que llegó al lugar de los hechos y consiguió él solo sacar a Sergio.Se llama David y trabaja en una comisaría del distrito centro de Madrid, pero para Teresa y Sergio siempre será su «ángel».

Una vez fuera de peligro, llegaron los servicios de emergencias del SUMMA 112, que inmovilizaron a Sergio y lo trasladaron al Hospital Puerta de Hierro de Madrid donde permaneció durante día y medio en observación. Sufrió traumatismos y magulladuras, pero ya se encuentra en su domicilio.

David, el héroe de esta historia, se ha preocupado en todo momento del estado de Sergio y Teresa y tiene previsto ir a verles. Él también sufrió daños en una mano y tuvo que acudir al médico. Aún no sabe de dónde sacó las fuerzas para poder sacar a este hombre cuando un grupo de personas no pudo. Pero, como le indicó su doctor, «en situaciones urgentes a uno le salen las fuerzas de donde sea».

«No tengo palabras para agradecerle a David lo que hizo ese día», señala Teresa. Y tampoco quiere olvidar a todos los que les prestaron auxilio en un momento tan delicado, incluida una chica que no se separó de ella en todo momento.