Últimos alegatos del pederasta de Ciudad Lineal

El pasado febrero, Antonio Ángel Ortiz, más conocido como el pederasta de Ciudad Lineal, fue condenado a 70 años y medio de cárcel por secuestrar y agredir sexualmente a cuatro niñas de entre cinco y nueve años, entre septiembre de 2013 y agosto de 2014. Tras conocer el fallo, su abogado, Cristóbal Sitjar, anunció que recurriría la sentencia de la Audiencia Provincial y, ayer, nueve meses después del veredicto, el Tribunal Supremo revisó en una vista pública el recurso de la defensa de Ortiz.

El primer cartucho que gastó el letrado del ya condenado fue exponer que se ocultaron hasta doce informes policiales sobre diferentes aspectos de la investigación como el rastreo de los coches utilizados, las llamadas telefónicas y el registro del inmueble situado en la calle Santa Virgilia, denominado como «el piso de los horrores», donde se habrían cometido algunas de las agresiones, y el de la calle Montearagón, donde residía Ortiz. Sitjar señaló que las inspecciones a las viviendas se realizaron sin la presencia ni del detenido ni del secretario judicial, lo que, a su juicio, «vulnera su derecho de defensa y hace desaparecer las garantías del proceso». También rechazó las pruebas de ADN que se encontraron en la ropa interior de las menores, y en cuya investigación los expertos constataron que se hallaba el perfil genético de Ortiz. «Hubo errores en la manipulación de la ropa y en el laboratorio, no pueden tener validez», recalcó Sitjar. Además, durante su intervención cargó contra la ex cúpula del Ministerio del Interior a la que acusó de «contaminar al tribunal» tras afirmar, durante una rueda de prensa, que se había demostrado la participación de su cliente en cinco hechos consumados, lo que «no respetaba» su presunción de inocencia, y por permitir la publicación de fotografías del acusado tras ser detenido.

El fiscal indicó, por su parte, que «se cumplieron todas las garantías» y aseguró que «no procedía» incorporar todo el material de la investigación al procedimiento judicial. El resto de las acusaciones consideraron «intolerables» las acusaciones de la defensa de Ortiz.