Tribunales
Toda la presión sobre Aguirre
La oposición y algunos compañeros reclaman a la portavoz del PP en el Ayuntamiento que «reflexione» sobre su futuro político. Muchos consideran en privado que la líder municipal no tiene otra salida que la retirada, un cese que Cifuentes prefiere no ejecutar
El círculo se cierra en torno a la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre. Ex presidenta de la Comunidad de Madrid, ex presidenta del PP regional y ex lideresa con dos encarcelados por corrupción como manos derecha e izquierda: Ignacio González y Francisco Granados.
El círculo se cierra en torno a la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre. Ex presidenta de la Comunidad de Madrid, ex presidenta del PP regional y ex lideresa con dos encarcelados por corrupción como manos derecha e izquierda: Ignacio González y Francisco Granados. Su declaración sobre la trama Gürtel que siempre ha afirmado que ayudó a destapar, con un estremecido testimonio sobre lo que supondría para ella que las sospechas sobre su sucesor en el Ejecutivo madrileño se confirmen, no hacen más que eco sobre las palabras que hace poco más de un año pronunció al dimitir de la dirección del partido en Madrid: «he fallado en mi responsabilidad in vigilando».
Aún en «shock» por lo ocurrido esta semana, en su entorno están «a la espera» de lo que decida respecto a su futuro político, si bien a «sotto voce» lo que se comenta es que es necesario que se retire. En cambio, desde la oposición e, incluso, compañeros de partido, no tuvieron tantos reparos para reclamar su dimisión como portavoz en el consistorio madrileño. Así, la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena recomendó ayer a Aguirre que «reflexione» y asuma sus «responsabilidades políticas», al estar vinculada con «procesos tan graves de corrupción». «Para el Ayuntamiento de Madrid no es bueno que uno de nosotros estemos en esa situación porque vicia la relación, hace difícil que podamos encontrar los instrumentos que necesitamos entre los distintos grupos de la oposición y el Gobierno para trabajar de una manera relajada y eficaz», consideró la regidora, que sentenció que «una persona en su situación no está en las condiciones adecuadas de formar parte del consistorio».
Igualmente, la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, insistió respecto a la continuidad de Esperanza Aguirre en la política madrileña que «todo el mundo debe saber cuándo dar un paso atrás» y que «bien por culpa, omisión o negligencia, uno tiene que saber asumir las responsabilidades políticas cuando toca, y hoy ha tocado». Incluso el secretario general de Podemos en Madrid ciudad, Jesús Montero, pidió que la portavoz del PP «renuncie a su acta de concejal». Desde el PSOE, la portavoz municipal, Purificación Causapié lleva reclamando la dimisión de la portavoz popular desde que dejó el PP de Madrid, y volvió a reclamarlo nada más conocerse la detención de su ex número 2. «Cifuentes tiene una tarea urgente: cesar a Aguirre», reiteró.
Precisamente la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, rechazó ayer comentar el futuro político de la portavoz municipal . «No voy a hacer declaraciones, es un asunto que está bajo secreto de sumario y no voy a decir nada», afirmó. Sin embargo, su consejero de Políticas Sociales y Familia, Carlos Izquierdo, casi copió las palabras que Carmena había dirigido a Aguirre y consideró que la ex presidenta del PP de Madrid tiene que hacer «una buena reflexión» sobre su dimisión al estar en «un momento extremadamente difícil». «Si hay que tomar responsabilidades pues que se tomen las responsabilidades que sean oportunas», señaló Izquierdo, que recordó la máxima del Gobierno de Cifuentes es «tolerancia cero con la corrupción».
Al respecto también se pronunció el ex vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, que confió en el deseo de Aguirre de que González «sea inocente y no haya robado», pero apuntó a que la portavoz municipal siempre dijo de su sucesor en la Comunidad de Madrid que era la persona en la que más confiaba. «Ha sido la persona más cercana políticamente a Esperanza Aguirre y le ha sido muy leal», aseveró.
Con todo y pese a las declaraciones públicas y privadas en el seno del PP, no parece haber ninguna intención de pedir a la ex lideresa que abandone su cargo oficialmente. Fuentes cercanas al partido explicaron que la suspensión de militancia fulminante de Ignacio González el pasado miércoles cuando fue detenido en el marco de la «operación Lezo», partió del PP Nacional y no del partido en Madrid. Es más, en la primera planta de Génova, 13, están tan a la espera como los concejales populares en el consistorio madrileño, a que algún líder nacional decida actuar contra Aguirre más allá de las llamadas a la reflexión como la que también hizo el coordinador general, Fernando Martínez-Maillo respecto a lo que debería hacer la portavoz municipal que, apuntó, «sabe perfectamente lo que tiene que hacer en cada momento».
Del mismo modo, en el entorno del PP de Madrid descartaron que Cifuentes fuese a hablar con Aguirre para pedirle que se retire del Ayuntamiento de Madrid. De hecho, una resistencia de la portavoz en Cibeles podría incluso beneficiar a la presidenta madrileña, ya que desviaría mucha presión del Gobierno regional y dejaría la «olla» encima de Aguirre. Hay que tener en cuenta además que, después del Congreso regional del PP, cuando Aguirre recibió una gran ovación de despedida de sus compañeros de partido, se dio por renovada toda la estructura directiva heredada de quien fue presidenta popular en Madrid durante doce años.
Una carrera que la ex lideresa quería culminar en el sillón de Cibeles y, para ello, se había postulado en repetidas ocasiones para volver a liderar la lista a las municipales una vez la alcaldesa, Manuela Carmena, se retire. En su entorno comentaban que lo que más duele a Aguirre es que lo éxitos de su carrera política, con mayorías absolutas incontestables, queden tapados al final por los escándalos de corrupción de sus colaboradores.